Una llamada al 1800-delitos determinó el hallazgo de un lote robado de figuras arqueológicas que serían del período prehispánico.
El informante indicó que un departamento, situado en la ciudadela de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), era usado como bodega para ocultar centenares de piezas arqueológicas, las cuales al parecer iban a ser comercializadas en el mercado negro.
Agentes de la Policía se movilizaron la tarde del miércoles hacia dicho inmueble con una orden de allanamiento emitida por el juez de la Unidad Judicial de Garantías Penales, Gonzalo Merizalde. Los uniformados constataron que el sitio no estaba habitado y debieron romper la cerradura de la puerta para ingresar.
Una vez adentro corroboraron que el dato era cierto. El apartamento había sido convertido en una bodega que ocultaba 469 piezas arqueológicas prehispánicas.
El fiscal Peter Jácome, de la Unidad de Delincuencia Organizada, encabezó el operativo. El funcionario verificó que el apartamento donde se hizo el hallazgo, fue alquilado hace más de cuatro meses por un individuo, pero este solo lo usaba como almacén.
Al clasificar las figuras, los gendarmes establecieron que existen 493 esculturas entre antropomorfas y zoomorfas, hechas en cerámica, piedra y hueso. Además se contabilizaron 16 objetos de metal con características de culturas ancestrales y 14 pinturas con representaciones iconográficas parcialmente destruidas.
Las figuras confiscadas fueron trasladadas ayer al Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, ubicado en el barrio Las Peñas, para que sean estudiadas por arqueólogos a fin de determinar si son originales y pertenecen a las culturas prehispánicas asentadas en la Costa. De confirmarse que son genuinas pasarían a formar parte del patrimonio cultural del Ecuador.