Las dos jóvenes habían desaparecido la semana pasada y el martes fueron detenidos como sospechosos dos hombres, uno de ellos el novio de la hermana de la reina de belleza, a quien se considera el autor material del crimen.
No está claro todavía cuál puede haber sido el móvil de los asesinatos.
Los cadáveres de Alvarado, de 19 años, y de su hermana Sofía Trinidad estaban enterrados en un lugar apartado y montañoso en las cercanías de un río en el departamento de Santa Bárbara, 180 kilómetros al oeste de Tegucigalpa, dijo el jefe de la Dirección de Investigación Criminal (DGIC), Leandro Osorio.
«Puedo confirmar que se trata de las hermanas Alvarado (…) tenemos una persona detenida que es el autor material del crimen. Tenemos el arma homicida y el vehículo en que fueron transportadas al sitio», dijo Osorio a emisoras locales.
El ministro de Seguridad, Arturo Corrales, dijo a medios locales que Plutarco Ruiz, el novio de Sofía, fue el autor material e intelectual del crimen.
Las autoridades habían detenido el martes a Ruiz y a otro hombre llamado Aris Maldonado en busca de detalles sobre el caso. Los dos hombres habrían sido los últimos en ver con vida a las dos hermanas antes de su desaparición la semana pasada.
Alvarado y su hermana desaparecieron el jueves tras asistir a la fiesta de cumpleaños de Ruiz en las cercanías de Santa Bárbara, según familiares e investigadores.
Estaba previsto que Alvarado, nacida en una familia de clase media baja de Santa Bárbara, representara a su país en el concurso de Miss Mundo el 14 de diciembre en Londres. En su perfil del concurso de belleza, la joven dijo que tenía aspiraciones de una carrera diplomática en su país.
La presidenta del concurso, Julia Morley, dijo en un comunicado que «estamos devastados por la terrible pérdida de dos jóvenes mujeres (…) Nuestros pensamientos y oraciones están con la familia y los amigos de María José Alvarado y Sofía Trinidad en este momento de dolor».
La empobrecida Honduras tiene la mayor tasa de homicidios del mundo, con 90.4 asesinatos por cada 100.000 habitantes, casi el doble que países que también sufren altos índices de criminalidad como Venezuela, Belice y El Salvador.
Los cárteles del narcotráfico han convertido al país centroamericano en una base de operaciones y tránsito para las drogas ilegales en su ruta hacia mercados como el de Estados Unidos, lo que incrementó la violencia en los últimos años.