La Primera Sala de lo Civil del Guayas negó el hábeas corpus solicitado por la defensa de la ex comisaria de Policía, Jacqueline Hurtado, acusada de delitos como extorsión y concusión durante su gestión.
Mayquel Godoy, abogado de la ex funcionaria, ha dicho que impulsará otras medidas para conseguir la libertad de su defendida, informaron medios locales.
El pasado lunes, la ex funcionaria se presentó ante los jueces de dicha sala para solicitar el recurso y denunciar que había sufrido agresiones en la cárcel de mujeres de Quito, donde se encuentra recluida desde que se entregó a las autoridades.
También aseguró que la directora del centro carcelario, Grace Guerrero, se negó a llevarla ante un médico para que sus heridas sean revisadas.
Aquella ocasión, Hurtado dijo además que existe «una persecución política y racial» en su contra.
El Ministerio de Justicia, a través de un comunicado, negó las acusaciones y explicó que desde que la ex comisaria ingresó al Centro de Rehabilitación Social Femenino Quito (CRSFQ), el pasado 17 de mayo, ha recibido la atención médica y psicológica «enmarcada en los derechos conferidos a las personas privadas de libertad «.
Añade que la directora del CRS Femenino informó haber solicitado al doctor Juan Cueva, presidente de la Cruz Roja Ecuatoriana, que se le realice una valoración médica, «a la cual (Hurtado) se negó, aduciendo que se encontraba en condiciones estables y que no necesitaba de ningún chequeo”.
Sobre las denuncias de agresiones, las autoridades realizaron las investigaciones y, según versiones tomadas en otros pabellones, han asegurado que ni escucharon, ni observaron ninguna anomalía.
La directora del centro carcelario manifestó que inclusive se solicitó apoyo de la ex comisaria para el reconocimiento de las supuestas agresoras, pero mostró falta de colaboración a tal pedido.
Explica que el domingo pasado, una de las internas se acercó a Hurtado para reclamarle por qué la estaba acusando de una supuesta agresión. El parte emitido por miembros de seguridad y vigilancia determinó que la ex funcionaria respondió de manera prepotente y agresiva, lo que ocasionó que una de las privadas reaccione negativamente.
Puntualiza que el altercado no pasó a mayores, debido a la intervención del equipo de seguridad. Las internas se han quejado en varias ocasiones de la actitud prepotente, grosera y de las «ínfulas de superioridad” que supuestamente ha mostrado la ex comisaria.