Un helicóptero de la Policía ecuatoriana fue alcanzado por disparos realizados por desconocidos durante un sobrevuelo en la frontera norte.
La aeronave cumplía el traslado de siete efectivos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y otro personal de la Dirección Nacional Antinarcóticos, informó el Ministerio del Interior en un comunicado.
La aeronave «PN-126» de la unidad Aeropolicial participaba en un operativo binacional denominado «Sin Fronteras II», como apoyo a acciones contra el narcotráfico en el sector de Casa Rosada, en el norte de Esmeraldas.
Según la información, un primer vuelo de traslado a personal del GIR no registró novedades, pero en un segundo sobrevuelo de reconocimiento para detectar posibles laboratorios de procesamiento de drogas se escucharon tres o cuatro ráfagas de disparos que provenían desde la orilla colombiana del Mataje, indica la nota oficial.
Uno de los proyectiles impactó en el fuselaje del helicóptero dañando seriamente el panel de fusibles y circuit braker, ocasionando un brusco movimiento hacia la derecha del helicóptero y anulando las indicaciones de nivel de combustible.
«Entramos en un descenso muy rápido, empezamos a desesperarnos en la cabina, sentí que me habían impactado, sentí un calor en el cuello y le decía al pasajero que me toque el cuerpo», relató César Avilés, piloto del helicóptero.
El oficial indicó que pudo controlar el aparato pero que se rehusó a efectuar un aterrizaje de emergencia en la misma zona, ya que esta es considerada «un área hostil», por lo que se dirigió hasta llegar a un cuartel en la zona de San Lorenzo, a unos cuatro o cinco minutos de vuelo del lugar del incidente.
Ya en tierra, el personal de la aeronave verificó que uno de los disparos había impactado en el pedal izquierdo del piloto, lo que impidió que la bala alcanzara al piloto.
«Para mí fue un milagro que me haya dado en el pedal. Si íbamos un poco más rápido, esa bala me hubiera destrozado todo el organismo. No sé qué hubiera pasado, tuvimos mucha suerte», añadió Avilés.
Coordinación con Colombia
Tras aterrizar, la tripulación informó del incidente al mando superior. Con esta información se coordinó con la Policía de Colombia el apoyo al personal del GIR que había quedado en la zona. Minutos después, dos helicópteros Blackhaw colombianos brindaron cobertura, intercambiando disparos con fuerzas que antes habían disparado al helicóptero. Con este apoyo, los comandos ecuatorianos pudieron ser extraídos de la zona hostil.
El helicóptero averiado permanecerá inactivo entre 3 y 4 meses hasta reparar los daños provocados por los disparos. Inmediatamente se procedió con el trámite con el trámite del Seguro de Casco Aéreo, así como también, se realice la inspección obligatoria de 1200 horas.
El pasado 8 de agosto, un militar ecuatoriano y cinco miembros de un grupo ilegal, presumiblemente de las FARC, murieron en un enfrentamiento ocurrido en la provincia de Sucumbíos.