Clever Hernández, de 38 años, fue asesinado a tiros frente a una carpa policial en la Primavera I de Durán.
Ayer, en la tarde los moradores del lugar se alarmaron al escuchar los disparos.
“Yo pensé que era por robarle” relata un habitante del lugar.“El sicariato es más fuerte que la policía” dice otro morador.
Los vecinos trataban de reconocer al fallecido, pero la cantidad de sangre sobre el rostro del occiso se los impedía.
Sin embargo, familiares de Hernández lo reconocieron por los tatuajes que tenía en el brazo y la pierna. Ellos no comprendían el porqué del crimen.
Criminalística encontró que el fallecido tenía cadenas, anillos y relojes por lo que se descartó el robo como motivo del asesinato.
La policía no se encontraba en la carpa de vigilancia del sector, pues “en ese momento nosotros colaboramos con lo que es entrada y salidas de los establecimientos educativos” dijo un policía del sector a la prensa.
El cadáver fue trasladado a la morgue de la policía determinar cuantos impactos mataron a Hernández y de igual manera comprobar si tenía o no, antecedentes penales.