El hospital Baca Ortiz cuenta con un “Sistema de distribución de medicamentos por dosis unitaria”, que permite la correcta administración de los medicamentos y control en empaque, acondicionado y rotulado para el paciente. Además, optimiza los recursos económicos al racionalizar la distribución de fármacos.
“En caso de que al paciente le den de alta, es transferido a otra área, fallece o cambia de tratamiento, el medicamento debe retornar a la farmacia del hospital”, explicó la directora de Control y Mejoramiento de la Vigilancia Sanitara, Liliana Satoco.
Con este sistema se asegura que los medicamentos que salen de la farmacia sean los estrictamente necesarios y retornen todos aquellos que no sean utilizados.
El funcionamiento del sistema de distribución de medicamentos se implementó en el mes de septiembre en dos fases. La primera a través de la interpretación de la orden médica original (prescripción) de cada paciente por parte del farmacéutico y el análisis del perfil farmacoterapéutico.
“El farmacéutico nos va a ayudar a establecer otro proceso de valor agregado como son la evaluación de la prescripción para que no hayan incompatibilidades físico-químicas, que no exista errores o mala interpretación médica o duplicación de dosis”, señaló Elsy Durán, líder de Farmacia del hospital Baca Ortiz.
En la segunda fase, el farmacéutico procede a la dispensación en envases de dosis unitarias con equipamiento adecuado. El sistema garantiza que el medicamento prescrito llegue al paciente.
El ‘Reglamento para la gestión del suministro de medicamentos y control administrativo financiero’ señala: en hospitales que disponen de distribución por dosis unitaria debe estar presente un químico farmacéutico por cada 50 camas, quien será el responsable técnico de la farmacia y bodega.
El hospital Baca Ortiz tiene actualmente 300 camas, por lo que de acuerdo a esa normativa, necesita seis farmacéuticos, sin embargo, para aplicar el sistema cuenta con ocho profesionales químico farmacéuticos y ocho auxiliares con instrucción superior.
El año pasado, se realizó una evaluación previa sobre la entrega de medicamentos, un seguimiento al sistema de almacenamiento y el conocimiento del personal sobre su manejo.
“Se pudo detectar que los medicamentos utilizados no estaban cuantificados. Entonces, implementamos un proceso de control que nos ha permitido recuperar hasta junio de 2010 alrededor de $18 mil en medicamentos no utilizados”, puntualizó Elsy Durán.
Con el sistema de distribución disminuye la pérdida, deterioro o vencimiento de los medicamentos y procura su correcta administración al paciente.