Hoy se recuerda la cruel matanza de los trabajadores del ingenio Aztra, el 18 de octubre de 1977 en la Troncal (Cañar), por exigir el cumplimiento de sus derechos laborales. La dictadura militar de ese entonces los reprimió brutalmente.
Al menos 25 trabajadores del sector azucarero murieron. Sin embargo, los sindicatos hablaron de alrededor de unas 120 víctimas, producto de la vpolicial en contra de una pacífica manifestación.
A 35 años de esta masacre, el historiador Juan Paz y Miño, señala que es importante recordar este hecho porque “ese asesinato de trabajadores quedó en la impunidad y eso es grave para el Ecuador”.
Reseña que este episodio fue fruto de una doble repercusión de hechos: por una parte la huelga de los trabajadores por mejoras salariales y, de otro lado, la existencia de un triunvirato (enero de 1976) que adquirió características represivas, y que iba en camino de convertirse en un instrumento de la proyección de la Guerra Fría en el Ecuador en el contexto de que, en el Cono Sur, había dictaduras sanguinarias como la de Augusto Pinochet en Chile y de Jorge Videla en Argentina. “Entonces esta dictadura, en parte, quería asemejarse a eso”.
Paz y Miño resaltó que el triunvirato prácticamente respondió a los intereses empresariales tradicionales, caducos y de tipo oligárquico, que no estaban dispuestos a reconocer las ventajas de los derechos laborales.
“Los trabajadores son reprimidos por exigir una mejora salarial debido al incremento del precio del azúcar. La dictadura prefirió beneficiar solo a los empresarios y reprimir a los trabajadores”, puntualizó.
El historiador manifiesta que luego de aquel episodio, quedan lecciones y reflexiones como el hecho de destacar que las conquistas laborales necesitaron de largas luchas y que afortunadamente hoy, en este cambio de época liderado por el Presidente Rafael Correa, han mejorado condiciones laborales de los trabajadores.
“Felizmente hoy no estamos orientados por los intereses empresariales, entonces la memoria colectiva nos permite ver que la lucha de los trabajadores tiene atención por parte de un Gobierno que ha puesto en mira esos derechos como fundamentales”, expresó finalmente Paz y Miño al conmemorar la matanza del Ingenio Aztra.