La huelga nacional indefinida que mantiene desde hace dos semanas la mayor organización de camioneros de Colombia se agravó hoy con el apoyo de otro sindicato, mientras se anunciaba una nueva reunión del Gobierno con los dirigentes de la protesta en busca de un acuerdo.
La Asociación de Transportadores de Carga (ATC) recomendó a sus cerca de 40.000 miembros que paren sus vehículos y los mantengan estacionados en respaldo a la huelga convocada por la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC) en protesta por un decreto que introduce cambios en las reglas que rigen para esa actividad.
El presidente de la ATC, álvaro Sanín, dijo que con esta decisión se ha elevado al 70 por ciento la parálisis del transporte de carga por carretera en Colombia, con efectos sobre el comercio exterior y el abastecimiento de alimentos en los centros urbanos.
«Nuestros camioneros han querido integrarse al paro, pero les pedimos que más bien dejaran de trabajar y guardaran los vehículos», explicó el presidente de la ATC, organización con sede en Medellín, la capital departamental de Antioquia.
La huelga comenzó la medianoche del pasado 2 de febrero pero se agravó hace tres días, con el bloqueo de varias avenidas del sur y el suroeste de la capital colombiana por decenas de camioneros de la ACC, que también anoche bloquearon el paso internacional de Rumichaca, en la frontera sur de Colombia con Ecuador.
La ACC calcula que cerca del 90 por ciento de los 180.000 vehículos de propiedad de sus representados han sido inmovilizados.
La protesta se derivó del anunció del Ejecutivo del presidente Juan Manuel Santos de eliminar, mediante un decreto que entrará en vigor el próximo 28 de febrero, una tabla de fletes que regula las relaciones de los generadores de carga con los camioneros.
A cambio se adoptará una «libertad vigilada», cuya reglamentación está pendiente, todo ello dentro de una política que, según el Gobierno, busca modernizar el sector y hacerlo más competitivo.