El trabajo conjunto de las fiscalías del Guayas, Tungurahua, Bolívar, Los Ríos, entre otras provincias, permitió identificar la principal cadena de producción y distribución del licor adulterado, que en el país ha causado la muerte de 50 personas.
Se trata de la empresa Velatami, que se ubica en el cantón Durán (Guayas). Así lo anunciaron esta mañana en un rueda de prensa el fiscal general de la Nación, Galo Chiriboga, y fiscales de distintas localidades, al presentar resultados de las investigaciones.
En esta empresa, cuyo gerente general es Licho Velásquez, se mezclaba alcohol etílico, con agua y metanol y luego se lo distribuía a diversas provincias del país. Así, Alex Lescano compraba el licor adulterado en Velatami y sin registro contable lo vendía a la Fábrica El Tentador, localizada en la parroquia Augusto Martínez, del cantón Ambato, Tungurahua.
En esta fábrica, con el licor adulterado se elaboraba los vinos Tentador durazno y Tentador frutilla, los mismos que han ocasionado la muerte de varios ciudadanos, según han determinado las investigaciones.
El producto elaborado por la empresa Velatami también se comercializaba en Los Ríos, su distribuidor era Luis Vera Valverde quien lo entregaba a Wilfrido Vera, este último lo vendía a Néstor Jiménez y Julio Gavilánez, quienes finalmente lo comercializaron a las víctimas por intoxicación con alcohol metílico, que en esta provincia ascienden a 20 los muertos y a seis afectados por ceguera.
De la fábrica de Durán también llegó el alcohol adulterado a la provincia de Bolívar, donde su distribuidor era David Rodríguez.
Las investigaciones, además, se realizaron en Azuay, en donde se han identificado hasta ahora 11 víctimas fatales que adquirieron el licor con metanol en los diversos mercados populares de la ciudad de Cuenca.
La Fiscalía al momento ha iniciado nueve instrucciones fiscales y 32 indagaciones previas, existen siete personas detenidas y otras nueve tienen orden de detención.
Chiriboga, sin embargo, puntualizó que aún faltan por hacer más indagaciones. «Vamos a investigar varios temas para llegar a la profundidad de los hechos», sostuvo.
El plazo para la entrega voluntaria del licor adulterado culminó ayer, domingo, y desde hoy rige la penalización de hasta cinco años de prisión para quienes expendan este producto.
Hasta ayer la ciudadanía había entregado más de 87 mil unidades de alcohol adulterado, en 17 de las 24 provincias del Ecuador. Solo en Guayas las comisarías de salud receptaron 25.500 litros.