El ministro de Agricultura, Marco Espinel, dijo ayer en Guayaquil que se han perdido 200 mil cajas de banano de exportación por semana, que fueron producidas en el cantón Puebloviejo (provincia de Los Ríos), a consecuencia de la caída de ceniza proveniente del volcán Tungurahua.
Espinel manifestó que «ha disminuido la producción exportable de la fruta a los mercados internacionales». Estimó que este problema será superado en tres o cuatro semanas.
Pero ese no es el único inconveniente. Desde el viernes 11 de junio de 2010, cuando cayó una leve caída de ceniza en Guayaquil, se han presentado más de 200 casos de gripe y tos, especialmente en menores que son atendidos hoy en los hospitales públicos y clínicas privadas pediátricas de la ciudad.
De la caída de la ceniza, se valieron también ciertos comerciantes que empezaron a subir los precios de los productos cosechados en la Sierra, especialmente, papas, hortalizas y frutas.
El viernes anterior por la noche, el aeropuerto José Joaquín de Olmedo cerró sus operaciones aéreas por una hora, debido a la caída de ceniza volcánica.
Los médicos recomendaron a la ciudadanía protegerse de la ceniza con mascarillas y evitar de esa manera irritaciones en la piel o en el sistema respiratorio.
Por otro lado, según los últimos informes de la actividad explosiva del volcán en erupción desde 1999, se ha experimentado un «descenso notable», según señaló el Instituto Geofísico (IG). Añadió que «los cañonazos y bramidos con vibración de ventanales y suelo en las zonas cercanas se han reducido a bramidos esporádicos de baja intensidad».
El IG aseguró que «las evidencias de gran presurización en el sistema magmático del volcán también han disminuido. Los índices que miden la actividad del Tungurahua comenzaron al igual a descender de manera sostenida».
La actividad volcánica de los últimos días había derivado en el decreto de la alerta naranja para unas 500 familias de varias comunidades asentadas en las zonas consideradas de alto peligro, debido a la caída de polvo volcánico en esas poblaciones.