El cultivo de coca y la producción de opio descendieron en el mundo en el año 2010, mientras aumentaron los estimulantes sintéticos y en Internet proliferan nuevos tipos de estupefacientes que no están sometidos a controles internacionales.
Este es el análisis que ofrece el Informe Mundial sobre las Drogas, publicado hoy por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
Muchas sustancias no reglamentadas se comercializan como «drogas legales» y sustitutos de estimulantes ilícitos, como la cocaína o el éxtasis, explica el informe.
«La metanfetamina, sustancia sumamente adictiva, se propaga en toda el Asia oriental y en América del Norte. Su consumo empezó a repuntar en 2009, tras varios años de descenso», señala.
Según el informe, «2009 fue el año en que se incautaron más drogas sintéticas, principalmente debido a las interceptaciones de metanfetamina -que aumentaron en más de un tercio entre 2008 (11,6 toneladas) y 2009 (15,8 toneladas)».
Entre 149 y 272 millones de personas han consumido alguna droga en el último año en el mundo, mientras que se estima que unas 200.000 mueren anualmente por enfermedades relacionadas con los narcóticos.
De acuerdo con las cifras difundidas por la ONU, la superficie total mundial de cultivo de coca se redujo a 149.000 hectáreas en 2010, un 18% menos con respecto a 2007, gracias a la caída en la producción colombiana.
El informe destaca también una brusca caída de la producción de opio, que descendió un 38% a 4.860 toneladas en 2010, debido a una plaga que prácticamente acabó con la cosecha en Afganistán, prinicipal productor.
En cambio, la producción de opio subió en Birmania y pasó a representar el 12% de la producción mundial, contra el 5% en 2007.
Por último, el cannabis sigue siendo la sustancia ilícita más producida y consumida en todo el mundo, constata el informe.
«En 2009, entre el 2,8% y el 4,5% de la población mundial de 15 a 64 años de edad (es decir, entre 125 y 203 millones de personas) habían consumido cannabis al menos una vez durante el año anterior», indica la ONU.