Un nuevo informe del Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR, por sus siglas en inglés) muestra que Ecuador ha experimentado un fuerte progreso en los indicadores claves económicos, sociales y de salud desde 2007, con una recuperación dramática de la recesión global desde 2009.
El informe: La economía de Ecuador desde 2007, por Rebecca Ray y Sara Kozameh, examina datos económicos, sanitarios y presupuestarios, entre otros, desde que asumió su cargo el Presidente Rafael Correa, indica un despacho del portal ecuadorinmediato.com.
“El Gobierno ecuatoriano ha manejado bien su política económica”, manifestó el co-director de CEPR Mark Weisbrot. “Por medio de créditos concesionarios, regulación bancaria para mantener dólares en el país, ayuda a familias de bajo ingreso a través de programas de transferencias monetarias, e incrementos al gasto público, el Gobierno de Ecuador implementó una política que le permitió al país salir de la recesión global estando en una posición económica aún más fuerte que antes”, dijo.
Entre otros puntos destaca:
El Gobierno ecuatoriano luchó contra la recesión de dos maneras: a través de una política monetaria expansionista —incluyendo la expansión de acceso a financiamiento hipotecario— y con la escasa política monetaria que le quedaba al país, manteniendo tasas de interés bajas y limitando las reservas bancarias que podían salir del país.
El estímulo fue de casi 5% de PIB y fue compuesto por tres iniciativas importantes para usar líneas de crédito nuevas para reforzar la economía. Aparte del crédito hipotecario, el estímulo también incluyó un gran aumento temporal en el Crédito de Desarrollo Humano, un programa de microcrédito.
El nivel de pobreza ha caído dramáticamente desde 2009, y por alrededor de un cuarto durante los últimos 5 años. La pobreza urbana ha disminuido por alrededor de un tercio, a 17.4% desde mediados de 2009, y había caído a 22% antes de la recesión. La pobreza rural había caído a 50.9% al final de 2011, después de haber subido desde 58 a 59.7% durante la recesión.
Esta reducción en la pobreza ha sido apoyado por una ampliación del Bono de Desarrollo Humano (BDH), un programa de transferencias monetarias para personas que constituyen el 40% más bajo de la distribución del ingreso y que son madres de hijos menor de 16, que son mayores de 65 años, o que son discapacitados. Estudios recientes han encontrado que ha habido efectos positivos y significativos para la salud y la educación asociados con los niños cuya familia ha recibido el BDH.
Entre 2006 y 2009, el gasto social ha aumentado significativamente, con el gasto público para la educación aumentando al doble desde 2.6 a 5.2% de PIB —y más que duplicando el gasto en programas de bienestar social como por ejemplo, en programas de transferencias monetarias, desarrollo infantil y familiar, seguridad alimentaria y desarrollo nutricional, y de construcción y mantenimiento de centros comunitarios, desde 0.7 a 1.8% del PIB.
También se ha mejorado el acceso a la educación para niños pobres con la eliminación de cuotas escolares y el suministro gratis de desayunos, materiales y uniformes escolares.
El desempleo actualmente se encuentra en 4.9% (el nivel más bajo desde que empezó a ser utilizado la metodología actual en 2007), mientras que el salario mínimo ha subido por alrededor de 40%, en términos reales, durante los últimos cinco años.
El progreso de Ecuador es especialmente impresionante dada la disminución enorme en divisas a través de las exportaciones y remesas durante años recientes. Entre 2008 y 2009, el ingreso de las exportaciones de bienes disminuyó por más que 25%.