El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, consideró necesario que el organismo continental condene «con energía» la «ofensa grave» perpetrada en Europa al presidente de Bolivia, Evo Morales, dado que «no fue una casualidad» que se impidiera el sobrevuelo de su avión por varios países.
«Esto no es calificable como un incidente cualquiera. Lo que ocurrió el día 2 de julio es una ofensa grave a un presidente democrático de esta región», dijo Insulza durante una sesión extraordinaria en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
«Esto debe ser condenado con energía», agregó. «Este tema se va a cerrar, y aprobaremos una resolución, pero estas cosas dejan una herida, y la mejor forma de que esa herida se cure, es que sepamos lo que realmente pasó» ese día, continuó.
El titular de la OEA se pronunció así después de que los representantes ante el organismo de España, Francia, Italia y Portugal ofrecieran explicaciones sobre su actuación en el incidente que obligó la semana pasada al avión de Morales a permanecer 13 horas en Viena, ante la sospecha de que transportara al extécnico de la CIA Edward Snowden, buscado por EE.UU.
En la misma reunión, Estados Unidos, Canadá y Panamá consideraron que el asunto debe resolverse directamente entre Bolivia y los países europeos, sin ningún pronunciamiento de la OEA, algo con lo que Insulza estuvo en desacuerdo.
«No sacamos mucho con discutir si los hechos son así o no. El caso es que coincidieron cuatro países de Europa en esto. Esto no puede ser una casualidad», indicó.
Insulza recordó que «todos los días pasan aviones por territorio enemigo», como las aeronaves estadounidenses que sobrevuelan Cuba, «y nunca se les ha negado el paso».
«Está muy claro que aquí hay un hecho que va más allá de las explicaciones que aquí se han dado. Con todo el respeto a los observadores de los países europeos, aquí hay un hecho grave que no ha sido aclarado», apuntó.
«¿De dónde llegó la noticia de que el señor Snowden estaba en el avión?, ¿Por qué se creyó eso? ¿Qué llevó a actuar así a esos países?» «No creo que sea un abuso arbitrario; lo hicieron por algo», añadió.
Consideró que «la transparencia» es «la mejor forma de evitar» que persistan las «declaraciones que se han oído en muchos pueblos de América Latina, como que solamente a un indígena lo trataban así».
Insulza aseguró que al enterarse del incidente ocurrido a Morales le provocó «una gran indignación y una solidaridad inmensa», algo que sigue manteniendo hoy.
Tras la intervención de Insulza, los representantes de los Estados miembros hicieron un receso para estudiar la propuesta de resolución presentada por Bolivia, Venezuela, Ecuador y Nicaragua, que pide condenar la actuación de los países europeos y exigirles explicaciones.
Esa propuesta ha sido respaldada, con ligeras modificaciones que aún no se han hecho públicas, por los países integrantes de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) con la excepción de Panamá, según indicó el representante de Perú, Walter Jorge Albán Peralta.
Esos países son Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Paraguay, Perú y Uruguay; mientras que Panamá, EE.UU. y Canadá mantienen su oposición.
Pensamos que en este momento los hechos pertinentes respecto al incidente siguen estando poco claros y, además, no es útil ni apropiado que la OEA trate de intervenir en asuntos bilaterales», dijo la embajadora de EE.UU., Carmen Lomellín.