Las obras de integración ejecutados por los gobiernos del Ecuador y Perú en la frontera común han permitido dinamizar el intercambio comercial de ambas naciones, hasta lograr un incremento del 76%, en los últimos cinco años.
Según informó durante su visita al Ecuador el presidente peruano, Alan García, el comercio pasó de 1.300 millones a 2.300 millones de dólares, y se estima que para los próximos cinco años esta cifra llegue a los 4.000 millones de dólares.
Para mejorar estas cifras, en marzo pasado ambos países suscribieron una nueva normativa para reforzar el trabajo de las entidades encargadas de la promoción de exportaciones e inversiones en cada país (Proecuador y Promperú).
También se comprometieron a promover y coordinar la realización de un encuentro binacional entre Cámaras del sur del Ecuador y del norte de Perú.
El incremento del intercambio comercial se atribuye no solo a las políticas comerciales aplicadas por cada gobierno, sino además al desarrollo impulsado en la frontera común.
El ministro de Transportes peruano, Enrique Cornejo, consideró que la confiazan bilateral permitrá que más inversiones peruanas lleguen al Ecuador.
“Como producto de estas reuniones y del excelente nivel en el que se encuentran las relaciones con Ecuador y Perú, estoy seguro de que van a venir muchos empresarios peruanos a invertir acá, y eso es muy importante”, manifestó durante su visita a Quito. Indicó que dichas inversiones se darán en las áreas agroindustrial, sector pesquero, metalmecánica e infraestructura.
Según informó a la Agencia Andes, el director ejecutivo de Plan Binacional-Ecuador, Marcelo Torres, el objetivo primordial es elevar la calidad de vida de las poblaciones del sur y oriente del Ecuador y norte y nororiente del Perú, e impulsar la integración y la cooperación entre los dos países.
Con ese fin, desde 2007, cada país trabaja con equipos de alto nivel liderados por los propios mandatarios, quienes se han reunido periódicamente en gabinetes itinerantes en donde se evalúa el avance de los proyectos binacionales en salud, vialidad, educación y seguridad fronteriza.
Una de esas obras es el Proyecto Puyango – Tumbes, que contempla la construcción de una represa de 58 kilómetros en Perú y otra de 21 kilómetros en el Ecuador. Este proyecto beneficiará a 240 mil ciudadanos ecuatorianos y peruanos con 40 mil hectáreas de tierras hábiles para sembradíos.
“Ya no son fronteras de miseria, de exclusión y olvido, sino de desarrollo”, dijo García en su última visita al Ecuador.
Otras obras tienen que ver con la dotación de electricidad a favor de 3.388 pueblos de ambos lados de la frontera y la entrega de obras de alcantarillado y agua potable para 700 pueblos.
Cifras oficiales revelan que en la zona de frontera se han construido 500 establecimientos médicos, además de múltiples puentes de la paz e integración, centros binacionales y cinco ejes viales (Piura –Guayaquil; Slulana – Loja, Sullana- Arenilla, Sullana – El Alamor y Reposo – Durán.
Torres explicó que, en el Ecuador, las beneficiarias de estos proyectos son las ocho provincias que conforman la línea limítrofe (El Oro, Loja, Morona Santiago, Napo, Orellana Pastaza, Zamora Chinchipe) aunque, por disposición constitucional, se da prioridad a las poblaciones asentadas en una franja de 40 kilómetros de la frontera, es decir 350 mil habitantes que están distribuidos en una franja de 1 500 kilómetros.