Una de las alternativas son las fibras naturales que se extraen de plantas de ciclo corto o de los desechos de la naturaleza. De esta manera se protege el ambiente.
Una investigación realizada por María Gabriela Punín y Ruth Simaluiza, de la Universidad Técnica Particular de Loja, UTPL, sobre fibras naturales, se propone generar cadenas de valor dentro del biocomercio, a partir de la elaboración de objetos y obras de arte que cumplan los criterios de sostenibilidad, mediante el uso de materiales alternativos, entre los que se resaltan las fibras naturales, tintes naturales, biopolímeros, entre otros.
Alternativa
Una alternativa innovadora es la utilización de materia prima renovable, como el almidón, para la generación de biopolímeros, macromoléculas, orgánicos cuya degradación no genera contaminación al ambiente y a la vez es biodegradable.
Almidón
Uno de los resultados recientes es la obtención de almidón a partir de la utilización de materiales orgánicos de desecho, como las cortezas de yuca.
La amilosa es esencialmente un polímero. Para aumentar su resistencia, a este material se le ha adicionado fibra natural (cabuya), previamente tratada con hidróxido de sodio.
Mediante este proceso se ha elaborado un material resistente, flexible y elástico, con características similares a las de un plástico pero de origen vegetal, que puede ser utilizado para la elaboración de artículos de decoración y objetos utilitarios.
Además, el estudio minucioso de este material pretende promover propuestas con criterios de arte y diseño, como la incorporación de iconografía precolombina de las diferentes culturas representativas del Ecuador, con el fin de darle a este producto una verdadera identidad.