Más de 50 mil metros cúbicos de lodo y tierra cayeron de una montaña el pasado sábado sobre el km 80 de la Flavio Alfaro-El Carmen, vía que conecta a Manabí con Santo Domingo y Quito. Este deslizamiento, producto de las lluvias, es solo uno de los efectos que deja el actual invierno en el país, pues el fin de semana también se reportó la caída de un puente en Esmeraldas, por el desbordamiento de un río; asimismo, las crecidas de esteros en el centro, norte y sur de esta provincia. Mientras, en el cantón Urdaneta (Los Ríos), el río Catarama creció y anegó barrios enteros.
El deslave en la carretera manabita, a la altura del sitio La Crespa, cubría la vía en unos 200 metros de largo por 80 m de ancho. Tres retroexcavadoras y dos tractores hacían labores de limpieza con el fin de que anoche pudiera ser rehabilitado el paso solo en el caso de que no se hayan registrado lluvias.
Desde las 16:00 del sábado, la maquinaria trabaja en la remoción de escombros que se desprendieron de una loma ubicada a un costado de la carretera. También se unieron a esta labor máquinas de la compañía Constructora del Pacífico.
Para tratar de llegar al otro lado y hacer trasbordos en buses y autos, las personas caminaban por un cerro resbaladizo con peligro de deslizarse.
Este deslave no dejó víctimas humanas, pero entre las pérdidas están tres cerdos, que fueron arrastrados por la tierra. Mientras, una vivienda, con cuarteaduras, estaba a punto de caer al abismo. La familia que la habitaba ya fue evacuada.
Por otra parte, decenas de comunidades de Esmeraldas están en emergencia debido al desbordamiento de ríos y esteros. En la parroquia La Unión, en Quinindé, la crecida del estero Colorado inundó casas de los barrios Nueva Unión, Bella Vista y Nueva Esperanza.
El nivel del agua dentro de las casas superó el metro de altura, según contó Dolores Villegas, de la Sala Situacional del Comité de Operaciones de Emergencias (COE) de ese cantón.
A las 03:30 del sábado se desplomó el puente ubicado sobre el río Duana, sector Duana Adentro, dejando incomunicadas a 25 familias. Hasta ayer se seguían evaluando los daños.
En la zona norte de la provincia, 80 reses desaparecieron tras el desbordamiento del río Santiago. Las lluvias también afectaron a los sectores productivos de las parroquias Tonchigüe y La Unión, cantón Atacames. En esta última, el río Tazone se desbordó el sábado y dejó aislados a campesinos.
Mientras que en Los Ríos, el cantón Urdaneta fue el más afectado tras doce horas de lluvias. El nivel del río Catarama aumentó el sábado, el agua ingresó por el malecón y afectó a los sectores Las Palmeras, 6 de Abril, San Jorge y El Paraíso hasta anegar toda la localidad. Como obra emergente, la Prefectura ofreció pagar $ 15 a quienes llenaran costales de arena y los ubicaran en la ribera del río para impedir el ingreso del agua hasta la cabecera parroquial. Se preveía cubrir 600 metros del malecón.
Se hizo un recorrido en bote para cuantificar las pérdidas y se supo de la caída de una pared. Los cinco habitantes de la casa fueron llevados a un albergue.
Rutas alternas
En vista de las interrupciones en la carretera Flavio Alfaro-El Carmen, las vías alternas son El Carmen-Pedernales-San Vicente-Chone o la que comunica a Santo Domingo y Quevedo con el cantón Pichincha (Manabí) hasta llegar a Portoviejo y Manta.