Irán valoró hoy como «mejor vía para solucionar la crisis siria» el plan del enviado especial de la ONU y la Liga árabe, Kofi Annan, y reprobó cualquier acción foránea destinada a azuzar más violencia.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Ramin Mehmanparast, declinó mencionar a países como Arabia Saudita y Catar, partidarios de suministrar armas a la oposición contra el presidente de Siria, Bashar Al-Assad, pero enfatizó en la vigencia del plan Annan.
Según Mehmanparast, la iniciativa de seis puntos presentada por el exsecretario general de la ONU para poner fin a los enfrentamientos armados «sigue siendo actualmente la mejor forma de solucionar la crisis», y rechazó categóricamente criterios de que está desfasada.
«Ciertos sucesos buscan derrotar el plan de paz de Annan e impedir el restablecimiento de la seguridad y la estabilidad en Siria», dijo el vocero en su habitual rueda de prensa de los martes con reporteros nacionales y extranjeros.
Insistió además en la necesidad de detener ya la interferencia extranjera en los asuntos internos de Siria, en tanto -remarcó- «es el principal factor para preparar el terreno para implementar» el referido proyecto pacificador del enviado especial de la ONU y la Liga árabe.
Teherán expresó también sus críticas a la posición del Consejo Ministerial de la organización panárabe sobre Siria que durante la reunión sostenida el domingo en Doha llamó abiertamente a Al-Assad a abandonar el poder, con garantías de inmunidad para él y su familia.
En similares términos se expresó Irak, uno de los países miembros del referido comité árabe, cuyo canciller, Hoshyar Zebari, aclaró que Bagdad rechaza esa exhortación a dimitir hecha por los demás Estados.
Por otro lado, el canal satelital Al-Arabiya reportó con grandes titulares la respuesta favorable que tiene en Arabia Saudita una campaña promovida por el rey Abdulah Bin Abdulaziz dirigida a recaudar fondos para apoyar a los opositores armados contra Damasco.
De acuerdo con la emisora, la campaña de donativos, presentada como «ayuda al hermano pueblo sirio», continuó este martes y recolectó 121 millones 771 mil 811 riales sauditas (unos 32 millones 460 mil dólares), de los que el monarca wahabita aportó 20 millones de riales.
La acción antisiria, en la que el príncipe heredero Salman bin Abdulaziz donó 10 millones de riales sauditas, se extenderá hasta el viernes, y observadores en Teherán no descartaron que esa suma se emplee en comprar armas, municiones y otros bienes para la oposición.
El diario Saudi Gazette indicó, por su parte, que otras contribuciones no monetarias pueden entregarse en el estadio Príncipe Faisal bin Fahd de Riad y en otros sitios que indiquen las autoridades.