Jackson Quiñónez se clasificó para las semifinales de 110 metros vallas, en tanto que el campeón de España, Felipe Vivancos, y Francisco Javier López fueron eliminados en la primera ronda de los campeonatos de Europa.
Quiñónez, que hace sólo 11 días cedió el título de campeón de España a Felipe Vivancos en Avilés, partía en la primera serie con la cuarta marca entre siete (13.59), y a semifinales pasaban tres, junto a otros cuatro en la repesca por tiempos.
El plusmarquista español salió muy bien pero cedió en los dos últimos obstáculos, pero aún así llegó tercero en 13.78.
«El primer objetivo está cumplido. He podido clasificar limpio, pese a que en las últimas semanas he tenido molestias físicas. Estar aquí en casa, con los amigos, es un sueño cumplido», declaró.
Quiñónez sigue en lo suyo, recordando que nació en Esmeraldas un 12 de junio de 1980, y que allí, continúan las personas que lo han apoyado y que siguen a su lado, a pesar de la distancia.
“Es imposible olvidar a mi gente”, dice Quiñónez, tras reconocer que en cada una de las zancadas que da en pista hay cierto sello ecuatoriano. Algo así como una marca registrada que mantiene su corazón dividido en dos: la patria en que nació y la adoptiva, aquella que le abrió los brazos en el 2005.
Explica que su caso demuestra que Ecuador genera grandes figuras al deporte, aunque la falta de apoyo trunca la carrera de jóvenes promesas, ya que deben repartir el tiempo entre entrenar y buscar trabajo para sobrevivir. No es lo que sucede en España, donde el trabajo del deportista es, precisamente, entrenar y competir.