El ministro del Interior, Gustavo Jalkh, manifestó que se continuará con el proceso de cambio al interior de la Policía Nacional en las líneas de reforma institucional, modernización y beneficios sociales, a través de un sistema de transparencia y rendición de cuentas, a pesar de la oposición de grupos que quieren perpetuarse en las prácticas violatorias de derechos humanos del pasado.
Frente a los sucesos del 30 de septiembre, el Ministro afirmó que es trascendente para el país esclarecer debidamente los niveles de responsabilidad, con acciones no de venganza sino de justicia, para lo cual es necesario distinguir con mucha objetividad «la paja del trigo», porque no puede haber impunidad y porque el Gobierno ha hecho todo para que la tropa tenga mejores condiciones de vida y de trabajo.
Enfatizó que las investigaciones proseguirán y determinarán el número de responsables y quienes participaron directamente en estos hechos. «Frente a los 40 mil miembros de la Policía, es un número reducido el que ha incentivado, estimulado y participado en estos hechos, dijo, luego de recalcar que se continuará apoyando a la Policía, institución fundamental en la democracia, en el Estado de derecho, en la seguridad ciudadana, sobre la base de la determinación de responsabilidades.
Así también el ministro Jalkh, mencionó que observa un sentimiento de arrepentimiento fuerte que no ha sido expresado con la dimensión y perfil público, sin embargo, el Comandante General de la Policía y su Alto Mando, tienen la intencionalidad de hacer público el sentimiento real de disculpas en los próximos días, porque la Policía tiene que reencontrarse con la sociedad que la dejó en indefensión absoluta aquel día, lo cual es inaceptable aún si sus demandas hubieran sido legítimas y reales.
Gustavo Jalkh advirtió que hubo fallas de inteligencia que no supo medir el impacto que las reformas tergiversadas de la Ley de Servicio Público podrían tener en ciertos niveles de la tropa, por la campaña soterrada de distorsión que fue articulada por gente que no quiere rendir cuentas y quiere continuar en la impunidad en materia de los derechos humanos. Añadió que la Secretaría Nacional de Inteligencia es un organismo nuevo que empezaba de cero y le ha tomado tiempo en estructurarse, situación que permitió a no contar con un análisis suficiente respecto a pasquines aislados, cuando en realidad tuvo una articulación mucho más fuerte provocada por una campaña interna.