Los fuertes vientos acompañados de lluvia en el archipiélago nipón provocaron el desplome de estructuras en algunas viviendas, lo que causó la muerte de dos personas en las localidades de Kagawa (oeste) y Toyama (centro). Solo en este último municipio se registraron 53 heridos.
Los medios locales informaron que el temporal causó cortes de electricidad en unas 20.000 viviendas de siete provincias.
Además, obligó a cancelar 725 vuelos, entre ellos cerca de 230 de Japan Airlines (JAL) en el aeropuerto tokiota de Haneda y unos 340 de All Nippon Airways (ANA) en los aeropuertos de Haneda , Osaka (centro) y Fukuoka (sur).
A ellos se sumaron otras 135 cancelaciones de aerolíneas más pequeñas, como Air Comuter, SkyMark y AirDo en el centro y sur del país.
La Agencia Meteorológica de Japón mantiene la alerta en la gran mayoría de las provincias costeras a causa del temporal, causado por un frente de baja presión que en el centro de Tokio provocó vientos de hasta 106 kilómetros por hora y de hasta 140 kilómetros por hora en otras áreas de la zona metropolitana.
Ante los avisos por el temporal, numerosas compañías, entre ellas Fujitsu, Nissan o Mitsubishi, redujeron hoy su jornada laboral y recomendaron a sus empleados que regresaran a sus casas lo antes posible.
La alerta también llevó a suspender los servicios del tren bala o «shinkansen».
En lugares como la provincia de Kagoshima (sur) las precipitaciones alcanzaron los 57,5 milímetros por hora, el máximo histórico registrado en un mes de abril.
La Agencia Meteorológica nipona ha advertido de que en las costas del este, oeste y norte de Japón los fuertes vientos pueden producir olas de hasta diez metros.