Los responsables del reactor 2 de la central japonesa de Fukushima intentan refrigerarlo, después de que pudiera haber sufrido hoy una fusión parcial por sobrecalentamiento, al igual que enfrían el reactor 3, donde hubo una explosión que no produjo fuga de radiactividad.
Mientras las autoridades se afanan en controlar el riesgo nuclear, crece el número de víctimas mortales del terremoto que ha causado la peor tragedia en Japón desde la II Guerra Mundial.
El temor se centra ahora en los reactores 2 y 3 de Fukushima, mientras que la temperatura en el 1 ha bajado y es estable, según Tokio Electric Power (TEPCO), citada por la agencia local Kyodo.
TEPCO indicó que las barras de combustible podrían haber registrado una fusión parcial a causa del sobrecalentamiento en el reactor número 2, por un fallo del sistema de refrigeración.
La empresa también confirmó que hubo un momento en el que las barras quedaron totalmente expuestas al bajar el nivel del agua que las rodeaba, cuando la bomba que inyectaba el líquido al reactor se detuvo por falta de combustible.
Fue entonces cuando se produjo una situación de sobrecalentamiento que condujo a la posible fusión del núcleo, un proceso que puede provocar la liberación de una elevada cantidad de radiactividad.
Posteriormente los niveles de agua se recuperaron hasta cubrir 30 centímetros en la parte inferior de las barras.
También existe inquietud en cuanto al reactor 3, después de que hoy se produjera una explosión por hidrógeno en su recipiente secundario de contención, que no dañó el reactor ni produjo una fuga masiva de radiactividad.
A causa de esa explosión, once personas resultaron heridas, entre ellos, un miembro de las Fuerzas de Auto Defensa (Ejército).
El estallido se produjo en el recipiente secundario de contención del reactor número 3 en la planta 1 (Daiichi) de Fukushima, situada a unos 270 kilómetros de Tokio.
El ministro portavoz japonés, Yukio Edano, aseguró que el recipiente primario del reactor está intacto y que el nivel de radiactividad a cinco kilómetros del lugar era similar al de ayer, por lo que descartó «una fuga masiva».
Pese a que se había ordenado evacuar un radio de veinte kilómetros en torno a la central, unas 500 personas que todavía permanecían en ese perímetro en el momento de la explosión fueron trasladadas a otro lugar, añadió Edano.
La deflagración se produjo dos días después de la ocurrida en el edificio del reactor número 1 de esa misma central, que con 40 años, es la más antigua de la zona.
Un nuevo seísmo de 6,2 grados de magnitud -la última de las casi 280 réplicas- se produjo a las 15.13 hora local (06.13 GMT) con epicentro en el Océano Pacífico, frente a las costas de las provincias de Miyagi e Iwate y a unos 10 kilómetros de profundidad, informó la Agencia Meteorológica nipona.