El desarrollo de una carrera para capacitar y profesionalizar a los administradores de justicia en el Ecuador es una de las metas de la futura escuela para jueces, fiscales y defensores públicos, cuya creación fue anunciada por el Consejo de la Judicatura de Transición (CJT).
Paulo Rodríguez, presidente del CJT, dijo a la agencia Andes que la capacitación de los servidores judiciales es fundamental para cumplir el primer eje (Talento Humano), previsto en el plan de acción para reestructurar el sistema de justicia en el Ecuador.
Para ello está prevista la formación de una carrera judicial a través de una escuela para la educación de magistrados, la cual busca incluir a las facultades de jurisprudencia de las universidades en la elaboración de un pénsum de estudios y la incorporación de docentes capacitados para impartir clases.
La Escuela Judicial está reconocida en el Capítulo III del Código Orgánico de la Función Judicial, pero aún no está estructurada.
Según Homero Tinoco, exvocal del Consejo de la Judicatura, “para la conformación de esta escuela se necesita un presupuesto adecuado y un edificio propio”.
El antiguo Consejo de la Judicatura ya desarrolló un reglamento previo. Según éste, la carrera sería de ‘un año lectivo’ de nueve meses.
Tinoco afirmó que se necesita un ‘staff’ de profesores de primera línea, que deben tener como mínimo de requisito un título de cuarto nivel. Aseguró que ha existido colaboración de consultorías extranjeras para formar la malla curricular, aunque “el Ministerio de Justicia tiene su propia iniciativa”.
Rodríguez recalcó la importancia de la tecnología en la formación y capacitación de servidores judiciales a través de cursos por internet, propuesta que es bien recibida por los magistrados.
Según la titular de la Segunda Sala Laboral de Pichincha, Paulina Aguirre, las varias ocupaciones que los jueces deben desarrollar diariamente les impide asistir a cursos que la misma Judicatura imparte, y aseguró que la implementación de una educación virtual facilitaría el acceso a los servidores judiciales.
El presidente del CJT anunció que luego de los 18 meses que durará el trabajo de reestructuración de la justicia, está previsto que el “proceso de una escuela judicial esté consolidado, de forma que no haya marcha atrás.
La Judicatura transitoria presentó hace pocos días su plan de seis puntos para este año y medio de trabajo, en el que constan, entre otras cosas, la creación de mini judicaturas por todo el país (alrededor de mil), dependencias encargadas de tramitar el 1,2 millón de causas represadas y la separación de funcionarios que no cumplen con el perfil necesario en el sistema.
Asimismo, una de las medidas inmediatas fue cambiar el horario de trabajo en los servicios de justicia, que desde el 1 de septiembre empezarán a cumplir una jornada única de labores, sin interrumpir la atención al mediodía.
La justicia ecuatoriana es muy cuestionada por la ciudadanía del país y la reestructuración del sistema ha sido uno de los principales ofrecimientos del presidente Rafael Correa desde que llegó al poder hace cuatro años.