El juez Wilson Merino, en quien recayó el caso Filanbanco, tendría hasta 40 días para emitir una sentencia sobre el proceso, según señala el Código Penal, que establece 10 días luego de la audiencia de estrados y un día adicional por cada página, en el juicio que estaría integrado por más de 40 cuerpos.
El sábado pasado se realizó la audiencia de estrados que duró más de siete horas, en la Corte Nacional de Justicia. A la audiencia acudió el fiscal Galo Chiriboga, quien pidió a Merino una pronta sentencia para los procesados en el caso Filanbanco, entre ellos los hermanos William y Roberto Isaías.
La audiencia, que inició a las 15:30, fue solicitada por los abogados defensores para pedir la revisión de las medidas cautelares en este caso que lleva 12 años de proceso y que, según la Fiscalía, ocasionó 600 millones de dólares en perjuicio al Estado ecuatoriano, así como a miles de cuenta-ahorristas de todo el país.
Los siete abogados de la defensa, durante su intervención, desvirtuaron las graves denuncias que pesan contra sus clientes y centraron su argumentación en la supuesta “ausencia del delito” y la presunta culpabilidad del Estado en la quiebra de Filanbanco y otros bancos privados entre 1999 y 2000.
La audiencia se efectuó bajo el Código Penal de 1983, vigente a la fecha en la que se cometieron las irregularidades de las que se acusa a Leonardo Navas Banchón y Diógenes Gastón García, ex funcionarios de Filanbanco; Luis Jácome Hidalgo, ex presidente del directorio del Banco Central; Jorge Egas Peña, ex superintendente de Bancos; Gloria ávila Aguilar, Juan Franco Porras; y en especial a los hermanos Roberto y William Isaías, administrativos y accionistas principales de esa institución financiera.
Chiriboga destacó que Filanbanco, mucho antes de pasar a control público en diciembre de 1999, ya adolecía de graves problemas de iliquidez, pero sobre todo de insolvencia. Por esto último, calificó como irresponsable la administración de sus accionistas privados y, particularmente, por la gran cantidad de cartera vencida entregada a las empresas vinculadas al mismo grupo Isaías.