El misionero capuchino Miguel ángel Cabodevilla presentó ayer en el hemiciclo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales su libro «Una tragedia Ocultada», publicación a la que le fue prohibida su circulación por el Tribunal de la Violencia contra la Mujer y la Familia de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha.
El hecho sorprendió a los espectadores y usuarios de las redes sociales que comentaron al respecto. Posteriormente, el Gobierno ecuatoriano por medio de un comunicado se solidarizó con la censura dictada por la jueza Hilda Garcés, de la Unidad Judicial de Violencia contra la Mujer y la Familia.
El libro del capuchino Cabodevilla es una investigación con la periodista ecuatoriana Milagros Aguirre sobre la matanza a al menos 30 taromenani tras un ataque huaoroni, en marzo del presente año. El caso no ha sido resuelto por la justicia ecuatoriana, a pesar de que el Estado tiene establecido en el marco constitucional y de acuerdos internacionales, garantizar los derechos individuales y colectivos de estos pueblos.
Por su parte, el fallo de la jueza Garcés se justifica en una fotografía de una menor, que aparece en la invitación al evento de presentación del libro. Según comentó para EFE, la periodista Aguirre esta foto no aparece en el libro.
Cabodevilla, reside habitualmente en la Amazonía ecuatoriana, en la frontera con Colombia, y propuso declarar a las tribus amazónicas «patrimonio de la humanidad», por considerarlos grupos «especialmente valiosos».