Cuatro periodistas que trabajan en Ecuador debatieron sobre “ Julian Assange y el derecho a la información”, y abordaron el hecho de que la difusión de los Wikileaks permitieron el acceso a información clasificada de los Estados Unidos.
¿Cuál fue el papel que jugaron los medios del Ecuador?, Juan Carlos Calderón, Orlando Pérez, Hernán Reyes y Erick Samson mostraron diversidad de opiniones al respecto, desde alabar la presencia de estos documentos en el ámbito público, hasta mostrar cautela sobre los mismos.
Juan Carlos Calderón, editor general de la revista Vanguardia y un constante opositor al régimen, recordó que se debe verificar la autenticidad de cualquier tipo de investigación periodística. “Cuando un medio da credibilidad literal a una información, puede haber problemas. La información hay que tratarla y procesarla”, mencionó.
Calderón afirmó que la revelación de políticas diplomáticas motivó a que Estados Unidos ofrezca explicaciones sobre lo revelado y concluyó que la acción de Wikileaks obliga a un debate sobre la transparencia de los gobiernos.
Para Orlando Pérez, director de Diario El Telégrafo, es necesario profundizar el rol de los periodistas a la hora de retratar y relatar la realidad: “la percepción acerca de EE.UU., después de los Wikileaks, va más allá del anti-imperialismo, señala que se trata de un imperio en decadencia”.
Pérez dijo que “lo público está siendo maltratado, el sustantivo ‘Lo público’ está en construcción, pues sirve para elevar debate. Lo público es un sustantivo propio y no un adjetivo como es usado por la competencia para atacarnos”.
Hernán Reyes, catedrático de la Universidad Andina Simón Bolívar, explicó que hay que tener precaución con este tema porque existe estridencia mediática y la opinión pública se vuelve maniquea.
Para Reyes, “Assange no existiría como noticia sino hubiese develado hechos nefastos relacionados con Estados Unidos y algunas transnacionales. Assange es un objetivo político y militar”, afirmó cuando analizó que caso expone la verdad y alcances de la Geopolítica mundial.
“Más allá del show mediático, muestra que el orden mundial no es estable, y por ende no es justo (en cuanto a que las políticas derivadas de ese orden se ponen de maneras diferentes para unos y otros)”.
Finalmente, para Eric Samson, corresponsal de Diario Francia Internacional, “No todo se debe publicar. Publicar todo en nombre de la transparencia, es un acto cuestionable y la transparencia debería tener sus limitaciones”.