Un hotel de cuatro estrellas, de la franquicia española Holiday Inn, que se construye al borde del perímetro que corresponde a la zona del aeropuerto José Joaquín de Olmedo -del lado de la avenida de las Américas, al norte de la urbe- se convertirá en el edificio más alto de la zona.
Hasta diciembre del año pasado, fecha en que inició la edificación, estructurada por la asesora BPO, el sector se caracterizaba por las edificaciones de baja altura, para evitar inconvenientes cuando las aeronaves salen o entran de la terminal aérea.
El inmueble que se construye en el lado norte del aeropuerto tendrá ocho pisos (incluido planta baja) que suman 38 metros de altura.
La constructora Valero, responsable de la nueva infraestructura, inició el trámite respectivo con la asesoría de la Dirección Nacional de Aviación Civil (DNAC), en enero de 2010.
Hernán Molina, gerente de proyectos de la constructora, explicó que hay un elemento denominado “cono de aproximación”, que establece la altura permitida para un edificio en las zonas cercanas a un aeropuerto.
Las calles que rodean la terminal aérea, además de la avenida de las Américas, son Cosme Renella y Eliat Liut, en el lado sur, y Pedro Menéndez Gilbert y Benjamín Rosales, por el lado este.
La DNAC especificó que dentro del perímetro del aeropuerto, correspondiente al lado oeste, los edificios no pueden sobrepasar los 45 metros de altura.
La terminal terrestre de la ciudad, a la que los aviones se acercan mientras descienden, tiene, por ejemplo, menos de 20 metros de altura.
Una vez que se conoció la postura de la DNAC con respecto a la altura que debía tener el hotel -el primero que se construye cerca del aeropuerto-, el paso siguiente fue el trámite de aprobación del proyecto por parte del Municipio.
Grecia Cando, concejal del Cabildo y presidenta del Colegio de Arquitectos de Guayas, explicó que el hotel en mención cumple con los requisitos establecidos por las ordenanzas municipales.
“Las diferentes tipologías de construcción, sean hoteles, hospitales, viviendas, áreas recreativas… todas cumplen y deben cumplir una planificación en función de su ubicación”, señaló Cando.
La estructura de la edificación, en la que se han invertido aproximadamente 14 millones de dólares, fue sometida a los análisis y aprobación, además del Cabildo, del Cuerpo de Bomberos, Ministerio de Ambiente, Empresa Eléctrica e Interagua.
El objetivo del estudio del proyecto fue medir el impacto ambiental del hotel, en el que habrá 121 habitaciones de todo tipo, y la susceptibilidad del mismo frente al ruido que ocasionan las aeronaves.
Las paredes y ventanales de la obra cuentan con protección acústica para mitigar el ruido y evitar daños en la estructura.
Los usuarios del aeropuerto, al conocer del levantamiento de un hotel, coincidieron en que debe haber más alternativas de hospedaje en el sector.
Sidney Coello, quien llegó desde Nueva York, comentó que faltan opciones para quienes tienen recursos económicos limitados. “Toca ir al centro de la ciudad y soportar el tráfico que existe en las horas pico”, aseguró.