La ministra Coordinadora de la Política Económica, Katiuska King, destacó este medio día, en el acto de entrega de la hacienda La Paquita, que, la revolución agraria es un compromiso y deber del Gobierno Nacional, y enfatizó: “nos comprometemos a democratizar el acceso de los campesinos a la tierra productiva”. Katiuska King explicó que el esquema financiero implementado permitirá a los campesinos adquirir las tierras y cultivarlas, mientras que la venta del predio garantiza la recuperación del Fideicomiso “No más Impunidad.”
Con este esquema, destacó la Ministra, “se beneficia tanto a los agricultores aquí presentes como a aquellos ciudadanos perjudicados por la banca cerrada cuyas acreencias impagas se deben cubrir con la venta de bienes incautados, como el caso de la hacienda La Paquita”. La Ministra recordó que las políticas neoliberales de la década de los noventa promovieron la desregulación de los servicios financieros, y permitieron la entrega de créditos vinculados con empresas de los dueños de algunos bancos, por lo cual el Estado y la población ecuatoriana debieron asumir las pérdidas de aquella crisis.
Este crédito, precisamente, va en dirección contraria y busca fortalecer la organización campesina, en este caso, de 103 miembros de la Asociación de Trabajadores Autónomos La Paquita. A través de esta línea de créditos se busca dar la propiedad a campesinos para que la siembren, la cuiden y la cosechen.
Durante el acto de entrega, la ministra King explicó cómo este proceso da inicio a la democratización de un recurso tan valioso para cualquier proceso productivo real como es la tierra. “Ahora gracias a que este Gobierno ha recuperado lo público, contamos con un banca de desarrollo al servicio de la ciudadanía. La revolución agraria y la democratización en la propiedad de la tierra solo se pueden realizar con la participación activa de la organización campesina. No es posible un proceso de democratización sin un trabajo colectivo, sin un trabajo conjunto entre el Estado y la organización. Por lo tanto es necesario fortalecer la organización campesina”, argumentó King.
El esquema financiero desarrollado por el Ministerio Coordinador de la Política Económica, en coordinación con el BNF, el MAGAP y el Fideicomiso AGD-CFN “No más impunidad” en el marco del Plan Tierras, consiste en un crédito para adquisición de la hacienda por un monto de USD 899.874 (a 10 años plazo), un crédito para capital de trabajo por USD 347.150 (a 10 años plazo) que será utilizado en la producción de piña, maíz y café; y, finalmente, un crédito para adquisición de maquinaria por USD 106.363 USD (5 años plazo). Los recursos son entregados por el Banco Nacional de Fomento (BNF) a la Asociación.
La Ministra, a su vez, se comprometió a seguir apoyando el Plan Tierras, para que la recuperación que ha hecho el Estado, como en este caso, de una hacienda que estuvo en manos de los hermanos Isaías, sea la primera experiencia exitosa, pero no la única, dentro de una verdadera revolución agraria.
Terminó mencionando que “es indispensable recuperar el tiempo perdido y redistribuir la tierra a los campesinos y facilitar el crédito a las organizaciones que así lo requieran”.