Carteles y clamores se presentaron en las afueras del Ministerio de Relaciones Exteriores hoy en Quito. Un grupo liderado por Mauricio Gallardo, director de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH), solicitó la aprobación a la solicitud de asilo de Julian Assange, fundador de Wikileaks.
“La develación de miles de cartas confidenciales de las autoridades diplomáticas estadounidenses sobre las políticas y funcionarios de muchos gobiernos alrededor del mundo, fue un golpe durísimo que deterioró la imagen de EE.UU”, afirmó Mauricio Gallardo.
En otra parte del diálogo con los medios de comunicación, Gallardo manifestó que “los wikileaks no son afirmaciones. Assange liberó información que estaban escondiendo al ejecutor de los derechos que es el ciudadano”. Además, el Director de la Apdh expuso que la circunstancia que vive Assange es un referente para la libertad de expresión.
Según Gallardo, los medios de comunicación han querido abanderarse de la lucha por la libertad de expresión. “Creemos que ese derecho les pertenece a los ciudadanos”, aseguró. El defensor de los derechos humanos también recordó que antes de los wikileaks no existían Assange, ni los juicios por delitos sexuales ni las ganas de EE.UU por «echarle el guante» al fundador de wikileaks.
Así, la Apdh (conformada por 15 miembros en Quito y 90 organizaciones de diversas provincias) pone de manifiesto su anhelo de que se develen los delitos de Assange con el debido proceso.
Igualmente, esta organización destaca que es imprescindible que Ecuador otorgue el asilo Político a Julián Assange para proteger su integridad y rechaza el chantaje velado del diario estadounidense Washington Post, que sugiere la terminación de las ventajas arancelarias ATPDEA para Ecuador, si acepta el asilo del fundador de wikilieaks.