Famosa por sus parques bien cuidados, su historia de más de dos milenios y su revolucionario pasado industrial, Londres se ha convertido hoy en día en la ciudad más desigual del mundo desarrollado, con sus habitantes más ricos que poseen 273 veces más riqueza que aquellos londinenses de menos recursos.
Danny Dorling, profesor de sociología de la Universidad de Sheffield (norte de Inglaterra), concluyó en su libro «Injustice: Why Social Inequality Persists» (Injusticia: ¿Por qué persiste la desigualdad social?), que Londres en particular, y toda Gran Bretaña en general, creó una sociedad polarizada y profundamente dividida en materia socioeconómica.
De acuerdo a Dorling, los previos gobiernos laboristas, que estuvieron en el poder de 1997 a 2010, lograron detener la brecha salarial entre ricos y pobres, aunque no impidieron que los más acaudalados aumentaran sus riquezas, principalmente a partir de propiedades y porfolios de acciones.
La investigación del experto concluyó que en Londres, el 10% más rico de la sociedad cuenta con riquezas de un promedio de 933.500 libras esterlinas ($ 1,4 millones), comparado con 3.420 libras ($ 5.170) del 10% más pobre, una brecha de 273 veces de diferencia entre ambos grupos.
«Otras ciudades comparables son Nueva York, Estocolmo y Sydney, aunque ninguna de estas capitales cuenta con tantos multimillonarios como Londres. Esta situación ha creado una sociedad muy desigual», explica Dorling. «Estamos viendo niveles de desigualdad social en la capital no registrados desde el período de la Revolución Industrial, cuando la elite era dueña de esclavos. La lección es que no es suficiente solo detener la disparidad en materia salarial, sino que hay que reducirla para evitar que las divisiones sociales empeoren», agregó.
La brecha ha producido además divisiones alarmantes en cuanto a expectativas de vida entre ricos y pobres en Londres. En 2008, una niña nacida en el exclusivo barrio londinense de Kensington y Chelsea, uno de los más costosos y aristocráticos de la ciudad, tenía una expectativa de vida de 88 años y nueve meses, mientras que en el barrio de Tower Hamlets, en el empobrecido este de la ciudad, la expectativa de vida cae a 77 años y un mes.
«Lo que está pasando es que los más ricos viven cada vez más, mientras que la expectativa de vida de los más humildes decrece. Esto ocurre en la Londres del siglo XXI», destacó Dorling. El estudio del sociólogo coincide con un informe del grupo Wealth Insight, que concluyó que Londres es la ciudad con el mayor número de multimillonarios del mundo.
Ese estudio destacó que muchos billonarios internacionales eligen a la capital británica por ser una ciudad «vibrante, multicultural y de excelente infraestructura de transporte».
Londres cuenta con 4.224 multimillonarios, con fortunas que superan los $ 30 millones. Después de la capital británica le siguen Tokio, Singapur y Nueva York, esta última con 2.929 multimillonarios.
Según el informe, Londres posee el 42% de los millonarios más ricos de Gran Bretaña, entre ellos el uzbeco Alisher Usmanov, con una fortuna de $ 20.000 millones proveniente del sector de minería; el magnate del acero, el indio Lakshmi Mittal, con una fortuna de $ 15.000 millones; y el ruso y propietario del club Chelsea, Roman Abramovich, con una fortuna de $ 14.000 millones.
Oliver Williams, analista de Wealth Insight, sostiene que los millonarios eligen cada vez más a Londres por su estatus como centro financiero de primer nivel, su calidad de vida y acceso a otras partes de Europa.
Pero la llegada de tantos magnates a la capital británica ha empujado los precios de las viviendas en Londres, forzando a miles de londinenses de clase media y baja a buscar casas en los suburbios más alejados o en otros condados del país, donde es más accesible.
El precio promedio de una vivienda en Londres alcanzó el récord de 374.568 libras ($ 565.710), tras subir un 9,4% en el último año, cifra inalcanzable para la clase trabajadora.
En abril pasado, el grupo bancario Lloyds TSB Private Banking concluyó en un estudio que aunque la riqueza total de los británicos superó por primera vez en la historia la marca de 7 billones de libras esterlinas ($ 10,7 billones), el Reino Unido se convierte en un país cada vez más desigual entre ricos y pobres.
La riqueza neta de los británicos, considerada como el valor de las propiedades residenciales y de bienes financieros menos las deudas, alcanzó la marca de 7,05 billones de libras al final de 2012. Sin embargo, el aumento no fue compartido de forma igualitaria entre los más ricos y aquellos con menos ingresos del país.
Nitesh Patel, economista jefe de Lloyds, declaró que la mayoría del incremento «ocurrió durante los años del 'boom' económico previo a 2007, cuando la economía británica creció rápido, generando empleo y aumentos salariales». Pero explicó, sin embargo, que no todos ganaron por igual, haciendo que Londres se vuelva más dividida.