La eliminación de impuestos o la reducción de algunos es hacia donde apuntan las propuestas de la mayoría de candidatos a la Presidencia de la República, como una manera de fomentar la creación de nuevas empresas y por ende generar más plazas de trabajo.
Ello se desprende de los programas entregados al Consejo Nacional Electoral (CNE) y a lo que han expresado en distintas intervenciones públicas sobre el cambio en la matriz productiva.
Lucio Gutiérrez (PSP), Alberto Acosta (UPI), Guillermo Lasso (CREO), Mauricio Rodas (SUMA) y Norman Wray (Ruptura) plantean dar de baja los tributos con los que se financia actualmente la construcción de obras a nivel nacional.
Los denominados “impuestos verdes”, a las tierras, el anticipo del Impuesto a la Renta o el SOAT no convencen a los candidatos ni a sus organizaciones; pero también existen posturas ambiguas como la de Nelson Zavala (PRE), quien es partidario de no crear nuevas cargas impositivas “injustas”. O la de álvaro Noboa (Prian), quien se limita a indicar que deben haber “normas claras para pagarlos”.
Ximena Ponce, integrante del buró de Alianza PAIS, manifestó que el objetivo para el próximo período es reforzar el cobro efectivo de los tributos con la finalidad de continuar la redistribución de la riqueza y las obras que desarrolla el Gobierno.
Los planteamientos de los candidatos están plasmados en 446 páginas entregadas al organismo electoral, siendo el cuerpo más voluminoso el de Alianza PAIS (260) y el más pequeño el del PRIAN (7).
El candidato de la lista 3-PSP afirma que dará incentivos a las empresas que recluten jóvenes, idea que también es compartida por el de la lista 21-CREO y el de la 23-SUMA.
El aspirante a la residencia en Carondelet por la lista 7-PRIAN prefiere proponer normas jurídicas para garantizar la inversión y mayor agilidad en la creación de compañías, disminuyendo los trámites. En su programa hace alusión a las patentes municipales y otros permisos que otorga el Cabildo, lo cual sería competencia de los concejos cantonales, mas no del Ejecutivo, que es a donde pretende llegar.
Algo parecido en materia legal es la idea del representante de la lista 10-PRE, pero además promueve darle un impulso al sector manufacturero.
El líder de las listas 15-18-Unidad Plurinacional de las Izquierdas, en su programa le dice ‘no’ a cualquier tipo de tercerización y al mismo tiempo anuncia un impulso a las asociaciones productivas y al sector agropecuario con el objeto de alcanzar la Soberanía Alimentaria.
El ex concejal de Quito que participa por la lista 25-Ruptura promueve una alianza estratégica entre el sector privado y el público para crear más plazas de trabajo. Del mismo modo, cree necesario erigir un Centro de Apoyo al Emprendimiento que canalice las iniciativas de los pequeños empresarios.
Desde la lista 35-Alianza PAIS, el plan está dirigido a cambiar la estructura productiva para diversificar la economía y dinamizar la productividad. Al igual que Acosta, descarta la tercerización como una forma de empleo.
El movimiento de Gobierno espera desarrollar en los próximos cuatro años programas de ciencia y tecnología para que accedan los microempresarios tanto de las ciudades cuanto del sector rural.
* Petróleo y bono de desarrollo
El futuro de la producción petrolera del país y la entrega de recursos a los más desposeídos a través del Bono de Desarrollo Humano son temas que tienen posturas encontradas.
Gutiérrez no se refiere a la política hidrocarburífera en su plan, pero en declaraciones a los medios propone “despolitizar” a las empresas estatales del sector y poner administraciones temporales. En cuanto al bono, lo subiría a $ 65, pero acompañado de una depuración de los beneficiarios.
Noboa quiere transformar esa compensación con una “óptica productiva”. Su programa no menciona nada sobre la explotación petrolera o el futuro del Yasuní ITT.
Zavala asegura que debe haber explotación máxima del crudo y una reestructuración total de Petroecuador. Desde su punto de vista, el bono debe continuar, mas no hace alusión a un futuro incremento.
Acosta, en una postura radical, dice no a la extracción y va por la suspensión de las actividades en el bloque 31. Para el postulante de las izquierdas, el BDH debe constituirse en un capital base de quienes lo reciben para emprender en un negocio.
Lasso emplea el término “despetrolarizar” la economía nacional, sin dejar de sacar el recurso natural. El año pasado sugirió elevar el bono a $ 50. Inés Manzano, compañera de fórmula de Rodas, considera que se puede explotar el petróleo de un pozo que está fuera del Yasuní. En cuanto a la compensación para los pobres, el aspirante a la primera magistratura ha dicho que puede llegar a $ 60, pero también que a futuro se lo debe focalizar.
Wray apunta a un cambio de la matriz energética y dejar de depender del crudo. En el otro punto asevera que debe mantenerse.
El programa de Alianza PAIS establece el apoyo a la iniciativa Yasuní ITT para no sacar el hidrocarburo. Avanzar en la construcción de la refinería para exportar derivados.
Desde este mes, los beneficiarios cobran $ 50, cuando antes recibían $ 35. Sobre las tasas de interés de la banca, SP quiere atraer a entidades financieras extranjeras para empujar la disminución de los tipos. El PRIAN, PRE, CREO y Ruptura no tienen precisiones en sus respectivos planes.
En tanto que la Unidad Plurinacional de las Izquierdas propone una nueva regulación del sistema financiero; SUMA considera que deben ser “estables” y PAIS, por medio de Ximena Ponce, anuncia el apoyo a la banca estatal.