La Comisión Europea (CE) ha pedido este viernes a los estados miembros que prolonguen durante un plazo «limitado» las restricciones al transporte de líquidos en el equipaje de mano, que debían ser suprimidas a partir del 29 de abril para los vuelos de terceros países que hacen escala en los aeropuertos de la Unión.
El Ejecutivo comunitario, que hasta ayer abogaba por que se respetaran los plazos previstos para comenzar a eliminar esas limitaciones, ha modificado su posición por la presión de un buen número de países contrarios a la medida, explicó en un comunicado el comisario europeo de Transporte, Siim Kallas.
Por ello, Bruselas está aconsejando ahora que se aplace «por un periodo limitado» la eliminación de las restricciones.
El portavoz comunitario Joe Hennon reveló que todos los Estados miembros han comunicado ya a Bruselas que están de acuerdo con prorrogar las medidas vigentes.
Hennon reconoció que se trata de una situación «excepcional» e indicó que la Comisión trabajará con el Parlamento Europeo y los países para «encontrar una solución».
El comisario ha explicado que el cambio de posición de Bruselas pretende «evitar una situación que no habría facilitado los viajes, sino causado confusión entre los pasajeros», ya que en los últimos días un «creciente número» de países había comunicado a Bruselas su intención de mantener las restricciones.
El Ejecutivo comunitario confirmó ayer que Francia lo había pedido formalmente y que otros países lo habían solicitado de manera informal.
El comisario ha aconsejado que las restricciones se mantengan «hasta que los pasajeros puedan viajar con seguridad».
La Comisión Europea revisará la situación junto con los países y consultará además a Estados Unidos, «como uno de los destinos clave de los vuelos desde la UE».
El comisario subrayó que su objetivo es «hacer la vida más sencilla a los pasajeros».
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