En Ecuador, “especialmente en Quito”, existe una brecha gigante en el idioma inglés como materia académica entre el sector público y la educación privada de los colegios bilingües, que dan una “educación muy buena”.
Así refirió Andrés Paredes, director académico del Centro de Estudios Continuos (CEC) de la Escuela Politécnica Nacional del Ecuador (EPN) sobre la disposición del Gobierno de exigir que todos los profesores de inglés de las unidades educativas públicas rindan exámenes TOEFL (examen de inglés como lengua extranjera, por sus siglas en inglés), un método que permitirá evaluar el conocimiento del idioma a los maestros de esa asignatura.
El catedrático dijo a la Agencia Andes que “el ciudadano del mundo se ha visto en la necesidad de manejar otros idiomas”, y ese primer idioma ha tenido que ser el inglés. Mencionó que se requiere incluso en la cotidianidad, como en la tecnología para “manejar la computadora” y ejemplifica: “el programa no se llama ‘Palabra’, sino ‘Word’; el programa no se llama ‘hoja de cálculo’, sino ‘Excel’ (sobresalir)”.
El TOEFL es un examen internacional que provee un resultado del nivel de conocimientos del idioma inglés. “No hay grado de dificultad, es un examen que me da un resultado, que le dice en qué nivel está”, expresó el académico.
El Gobierno Nacional entrega ilimitadamente becas para posgrados internacionales a los mejores estudiantes ecuatorianos y muchos de esos posgrados piden de requisito obligatorio un alto nivel de dominio del idioma de inglés.
Algunas carreras de la Universidad Autónoma de México (UAM) exigen un alto nivel de comprensión de una segunda lengua y uno de los dos idiomas deberá ser obligatoriamente inglés o francés.
Examen para profesores
El presidente Rafael Correa firmó el 19 de julio un contrato para exigir que todos los profesores de inglés de las unidades educativas públicas rindan exámenes TOEFL. La medida alcanza a 5.000 maestros que deberán rendir el examen desde este 28 de julio.
Rafael Correa aseguró que es hora ya de acabar con los engaños sociales como la supuesta enseñanza de inglés en el sistema educativo fiscal. Además, eso demuestra por qué los estudiantes ecuatorianos al terminar el bachillerato tienen dificultades para encontrar oportunidades de estudios superiores en el extranjero o alternativas laborales.
“Algunos dinosaurios nos dicen que el TOEFL es un examen muy difícil (…) por supuesto que es muy difícil y estamos hechos para cosas difíciles (…) No entienden que estamos cambiando para siempre esa cultura de la mediocridad y elevando la calidad de la educación pública”, dijo el Presidente.
Sobre el tema, la ministra de Educación, Gloria Vidal, enfatizó que el examen TOEFL es parte del programa de capacitación para docentes, con el fin de mejorar los estándares de aprendizaje.
“Estos exámenes pretenden elevar la calidad y sobre todo la equidad del proceso de enseñanza-aprendizaje del idioma inglés, para proveer a los estudiantes del sector público una herramienta indispensable para integrarse al mundo globalizado”, dijo la Ministra.
Andrés Paredes indicó que las falencias, “que hay que admitirlas” vienen del profesorado en la ausencia de conocimiento del idioma. “Ahí es lo que el Gobierno está atacando”.
“En el sector fiscal hay muchas deficiencias por desconocimiento de la materia”, dijo el académico, quien sin embargo recalcó que a nivel país, en comparación con otros, “Ecuador tampoco está en una situación tan dramática”, pues cataloga que es más complicada la “realidad” de Colombia, Chile y Argentina, naciones más grandes y de mayor población. “Estamos en buena marcha”, sentenció.