Los aguaceros no dan tregua en la parte alta de la provincia. Los ciudadanos tienen restringido el servicio de agua potable y el eléctrico por los daños que causan los deslaves.
A la emergencia declarada en Piñas, ayer se sumaron Portovelo, Zaruma y Atahualpa, donde las lluvias también causan problemas.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE), liderado por el gobernador Carlos Zambrano, tomó esa decisión tras evaluar los daños provocados por los deslizamientos de tierra producto de las torrenciales lluvias.
A ello se agrega que el organismo dispuso la evacuación inmediata de todos los pacientes del hospital Luis Moscoso, ya que la edificación se encuentra en una zona de alto riesgo.
La población más afectada es la de Piñas, donde la torrencial lluvia del martes provocó una veintena de deslaves al norte y sur de la ciudad.
Los deslizamientos bloquearon carreteras, taponaron tuberías de agua, arrasaron con 2 casas, inundaron una decena de viviendas y unas 20 más corren el riesgo de desplomarse.
La emergencia en esta ciudad movilizó a autoridades de la provincia, quienes ayer recorrieron las zonas afectadas para que cada institución se encargue de lo que le corresponda. El Ministerio de Inclusión Económica y Social, (MIES) estructuró dos albergues para atender a las familias cuyas casas corren peligro de desplomarse. «Hemos levantado un albergue en el salón auditorio del nuevo mercado central y otro en una escuela de la localidad. En ese lugar las familias tendrán víveres, vituallas y demás artículos», dijo Jandry Vilela, director del distrito Piñas.
Ayer retroexcavadoras del Gobierno Provincial Autónomo de El Oro (GPAO) y del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), trabajaban removiendo el fango en diferentes barrios.
Al menos un 90 % de la población no cuenta con agua potable debido a los taponamientos de las tuberías.
El alcalde Joseph Cueva informó que la suspensión del servicio continuará y solo se entregará el líquido durante 2 horas al día, hasta que los problemas se vayan solucionando.
De los 25.988 habitantes, cerca de la mitad no cuenta con energía eléctrica debido al colapso de tres postes. Ayer personal de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) trabajaba para reparar el daño en varios sectores.
Desde la noche del martes, el ECU911 de Machala movilizó a todas las instituciones de socorro, Ejército, Policía, Cuerpo de Bomberos y Gestión de Riesgos.
Personal del Gobierno Provincial Autónomo, del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y voluntarios se sumaron para limpiar el fango que cubre el 50% de la ciudad.
Pacientes evacuados
Todos los enfermos que se encontraban en el Hospital Luis Moscoso de Piñas fueron evacuados debido a un deslave que destruyó parcialmente las instalaciones de consulta externa e inundó diferentes salas.
Los socorristas trasladaron a los ciudadanos a diferentes clínicas privadas. Maquinarias de la Municipalidad y de la Prefectura removieron los escombros y el material que se encontraba en los exteriores del nosocomio.
Las autoridades y personal de socorro se movilizaron también a los barrios San José y Villa Elbita a fin de prestar ayuda a decenas de personas damnificadas.
En el hotel del Sindicato de Choferes Profesionales de Piñas cuatro vehículos fueron sepultados por un alud. El gobernador, Carlos Zambrano, indicó que muchas casas y propiedades se han perdido.
«Ventajosamente no ha habido pérdida de vidas humanas», dijo el funcionario, quien consideró urgente la reubicación de varias viviendas. Manuel Zambrano Sánchez perdió su vivienda de construcción mixta y ante ello clamó por ayuda a las autoridades.
«Me he quedado sin nada; ahora me estoy quedando a dormir donde un familiar», dijo.