La epidemia de cólera en Haití, que por el momento ha dejado 284 muertos y 3.769 afectados, aún no ha alcanzado su punto máximo, aunque la tasa de mortalidad está descendiendo, informó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Todavía no se ha llegado al pico de la epidemia», dijo hoy en Ginebra Claire Chaignat, directora del programa especial de cólera de la OMS.
A pesar de la permanencia del brote de cólera, la tasa de mortalidad, estipulada en un 10 por ciento hace ocho días, cuando se registraron los primeros casos, se ha reducido a un 7,7 por ciento, según datos de la OMS.
«Todos los dispositivos están en funcionamiento para frenar el peor escenario, que sería una propagación del cólera en los campos de desplazados (donde viven cerca de 1,3 millones de personas) y en la capital, Puerto Príncipe (que sólo ha registrado cinco casos)», matizó Chaignat.
Acerca del origen de la epidemia, Chaigant suscribió la postura expuesta ayer en Ginebra por la portavoz de la OMS, Fadela Chaib, de que «todavía es pronto para conocer sus causas exactas».
La experta hizo hincapié en que es necesario trabajar en tres campos de actuación para frenar su expansión: tratamiento a los afectados, prevención en las áreas y población no afectadas, y adecuación de las zonas más insalubres.
«El cólera es un indicador de pobreza, puede estar latente durante años sin llegar a emerger», añadió Chaignat, y destacó que «éste es el primer brote de la enfermedad del que se tiene constancia en Haití», en contraste con las informaciones previas que indicaban que se trataba del primero en surgir después de cien años.
Aunque el cólera -una infección diarreica provocada por la ingestión o exposición a alimentos o agua contaminados- no es endémico en el país caribeño, sí podría llegar a convertirse con el paso de los años después de este brote «único», según la OMS.