La gran cantidad de lluvias registradas en la zona de la represa La Esperanza, ubicada en el cantón manabita de Bolívar, cuya cabecera cantonal es Calceta, obligó al Comité de Operaciones Emergentes (COE) a declarar la alerta máxima en el lugar y disponer la evacuación de más de 1.000 personas debido a la inundación provocada por la apertura de las compuertas del dique.
El alcalde de Bolívar, Ramón González álava, señaló que la decisión de abrir las compuertas se tomó tras analizar que la cota del embalse llegó a 64,64 metros cuando su capacidad máxima es de 66 metros.
El burgomaestre recordó que durante el fenómeno del El Niño de 1998, el nivel del agua llegó a 64,50 metros. “Las compuertas se abrieron, lográndose evacuar 125 metros cúbicos por segundo. En cambio, en 1998 se liberó 120 metros cúbicos por segundo”, desta.
Personal de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) junto con elementos de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional se encargaron de la movilización de los pobladores de las zonas que resultaron afectadas. Los ciudadanos fueron llevados a refugios temporales.
Miguel Camino, director provincial de la SNGR en Manabí, explicó que los evacuados corresponden a 400 familias que habitan en las zonas bajas de la represa. Ellos serán movilizados a cuatro lugares que prestan las condiciones para albergarlos.
“Acá en Manabí está lloviendo demasiado fuerte y no era conveniente mantener la cantidad de evacuación de agua de 180 metros cúbicos por segundo”, explicó el funcionario.
Las crecientes del río Carrizal, que alimenta el embalse, produjeron que un poco más del 50% de Calceta permaneciera anegada tras las doce horas de lluvia que cayeron sobre la zona el lunes pasado.
Los diarios manabitas El Mercurio y La Hora reportaron en sus ediciones digitales que en algunos sectores el agua alcanzó 1,50 metros y hasta 2 metros de altura.
Entre los barrios afectados estaban San Felipe, El Morro, Limón, Arrastradero, Cabello, Barrio Norte, Santa Marta, El Corozo y Sauce. Las calles céntricas, como la Ovidio Villamar, Bolívar, 13 de Octubre y Chile, también sufrieron las consecuencias, producto de las aproximadamente doce horas de lluvia.
El nivel de las aguas obligó al Comité de Operaciones Emergentes (COE) cantonal a declarar la alerta máxima, ya que prevé que las lluvias continuarán en los próximos días.
Mientras tanto, Portoviejo reportó ayer una nueva inundación por el desbordamiento del río del mismo nombre. La Cruz Roja de Manabí informó que donará 240 kits de alimentos, 75 kits de higiene, 75 menajes de cocina, 150 cobijas, 150 sábanas y 480 toldos.
Estos bienes serán entregados en los albergues que son administrados por el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES). Allí también trabaja personal de la cartera de Salud para atender las enfermedades de los damnificados.
Y es que en las últimas horas se han acentuado las lluvias en el Litoral, lo que ha agravado las inundaciones. Mientras tanto, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (Magap) avanza con el censo agrícola. Según los últimos reportes de la cartera de Estado, ya se ha completado el 30% del estudio que involucra a los campesinos que han perdido sus cultivos por los torrenciales aguaceros que han caído últimamente.