El programa, que trata de incorporar de forma activa en la sociedad a los invisibilizados por el sistema, ha despertado la atención de los demás países de América del Sur.
El caso más destacado es el de Uruguay, país que desarrolló un programa piloto de inclusión para discapacitados en el departamento de Artigas.
María José Bagnato, directora nacional de Discapacidades en Uruguay, presentará hoy los resultados de la experimentación que tuvo ayuda ecuatoriana en su país.
Ella estará en el «Encuentro Mundial sobre Buenas Prácticas en Discapacidades», que se desarrolla en el Centro de Convenciones de Guayaquil.
La cita se realiza con el fin de propiciar un espacio de diálogo con países a nivel mundial para intercambiar estrategias y crear alianzas en torno al tema.
María José Bagnato aseguró que la Misión Manuela Espejo tiene buena fama en Latinoamérica, razón por la que Uruguay tiene la esperanza de integrar esta fórmula social dentro de su plan de gobierno.
En el mundo, más de mil millones de personas viven con alguna forma de discapacidad, de estas, 200 millones experimentan dificultades considerables en su funcionamiento.