Los usuarios de las tres troncales de la Metrovía muestran insatisfacción por el servicio que brindan las operadoras Metroquil, Metroexpress y Metrobastión.
La queja más común es que en los horarios de 06:00-08:00, de 12:00-13:00 y de 18:00-19:00 los articulados pasan llenos y al límite de su capacidad (160 pasajeros).
Otra crítica general es que los articulados se demoran para llegar a las estaciones, especialmente, en los lapsos citados. En promedio, de acuerdo con los consultados, tardan en pasar entre 5 y 15 minutos y van repletas.
Por lo que Lucy Crespo, quien usa la ruta Metroexpress, expresó que prefiere emplear la Express, que para solo en 5 estaciones (la ruta normal para en todas). «La Express pasa con pocas personas, pero la normal, al mediodía, luce llena».
El problema es evidente, en horas pico, en los paraderos «de integración» de la Plaza Victoria, Iglesia Victoria, Caja del Seguro, Biblioteca Municipal y Pradera 1.
La demora de las frecuencias provoca congestionamientos en las estructuras pequeñas. Aquello ocurre en el paradero de la Plaza Victoria -de 130 m2 aproximadamente-, de la ruta de Metrobastión. Allí los problemas de hacinamiento surgieron desde que integra las troncales 2 y 3, es decir, a partir de febrero pasado -10 días después de que la Troncal 2 iniciara las operaciones-.
Asimismo, en el paradero de la Caja del Seguro (centro), que integra las troncales 1 y 3, a pesar de sus mayores dimensiones, tiene problemas de hacinamiento a las 18:00.
Manuel Vera, quien usa el sistema para llegar desde su casa en la Sopeña hasta la Universidad de Guayaquil, calificó como «tortura» el trasbordo que se realiza en el lugar, a las 07:00 y 18:00. «Es un desorden total, no sé para qué hacen filas de ingreso si en el momento que llega el alimentador se ingresa a la maldita sea y no siempre hay un guardia que ponga orden».
El ciudadano recordó que en una ocasión, cerca de las 18:00, increpó al guardia que estaba cerca de la taquilla por la falta de supervisión en el ingreso de pasajeros. «Cuando vea más de un guardia ahí me reclama, fue la respuesta que me dio».
Mientras que, en los paraderos Iglesia Victoria (345 m2), Biblioteca Municipal (294 m2) y Pradera 1 (165 m2), el congestionamiento es menor que en la Plaza Victoria. Pero las quejas con respecto al ingreso de las unidades y espacio para circular son similares a las de la Plaza Victoria.
Incluso en el paradero de la Caja del Seguro, de 900 m2 aproximadamente, aunque no se produce hacinamiento como en otros, se forman filas de hasta 60 personas durante las horas pico por la demora de los articulados.
El trasbordo en la Caja del Seguro ocasiona que las personas demoren hasta una hora y media para una distancia de 10 km, aproximadamente, desde la Universidad Católica hasta Guasmo Central.
Alcalde reconoce problema
Precisamente, ayer el alcalde Jaime Nebot reconoció que el consorcio Metroquil cuenta con un deficiente número de unidades en las horas pico.
El burgomaestre señaló públicamente que ha tenido quejas sobre el problema por parte de moradores de la parroquia Ximena (sur de la ciudad). Por ello, advirtió, la próxima semana presentará una ordenanza con la que establecerá multas a las operadoras que no den un buen servicio.
También, amenazó con abrir un nuevo concurso para que entre un tercero (consorcio) a ampliarles la participación con nuevos buses que los incorpore a esa Metrovía, «si no se aumentan los articulados necesarios» en los horarios antes referidos.
Actualmente, el sistema Metrovía tiene 205 articulados (50 en Metroquil, 90 en Metroexpress y 65 en Metrobastión).
Federico Von Buchwald, presidente de la Fundación Metrovía, informó que, posiblemente, los transportistas de Metroquil se reunirían ayer, en horas de la tarde, para coordinar el cumplimiento de la exigencia del alcalde. «El problema no es cuántas unidades estén operativas, sino cuántas están en circulación de acuerdo a la demanda», indicó.
Aunque la advertencia fue directamente a Metroquil, el burgomaestre manifestó que también ha receptado cuestionamientos de los usuarios en la Av. 25 de Julio, en donde opera el consorcio Metroexpress.
Al ser consultado sobre si el problema de la demanda se podría repetir en Metroexpress y Metrobastión, Von Buchwald aseguró que lo manifestado por Nebot debe ser considerado por los tres consorcios a cargo del sistema. «Todos los involucrados deben responder por un buen servicio a la comunidad».
En diciembre de 2012, la Fundación Metrovía publicó una encuesta en la que el 20% calificó el servicio como malo y regular, el 11% de muy bueno y excelente, y el 69% de bueno.
Mientras que, una evaluación del colectivo Mi Cometa, a 278 usuarios, determinó que el 58% califica entre regular y malo el servicio de la Metrovía, el 15% dijo que era bueno, mientras que el 27% evaluó el sistema entre muy bueno y excelente.