Una inspección efectuada por la Agencia Metropolitana de Control de Quito permitió, el martes último, identificar que la Izquierda Democrática (ID) incumplió con las cláusulas de la escritura pública mediante la cual el Municipio donó a ese partido político el lote donde ahora tiene su sede. Por ello, el inmueble sería revertido al Cabildo.
La donación se efectuó en 1980 y estipulaba que la municipalidad, en ese entonces liderada por Álvaro Pérez Intriago, daba en perpetua donación 669 metros cuadrados del terreno ubicado en las avenidas Eloy Alfaro y Polonia, en el norte de Quito. Allí, la ID tenía que construir el edificio, en máximo 5 años, para el funcionamiento de su sede social. Según la cláusula tercera, el partido político no podía dar en arrendamiento o enajenar la propiedad, pues el uso era exclusivo para su sede.
Sin embargo, durante la inspección se verificó que tenían arrendados tres de los cinco pisos, a dos empresas (Estelecom y Metrocom) y a la fundación Coaching Empresarial, que supuestamente es sin fines de lucro, la última de las cuales pagaba $550 mensuales por el alquiler, que habría sido firmado en 2010 entre Dalton Bacigalupo y los arrendatarios.
Con ello se habría incumplido con la cláusula que estipulaba que la ID tenía que ser «el único y exclusivo propietario y poseedor del inmueble. Por ello, la supervisora de la Agencia Metropolitana de Control, María José Mantilla, elevó un informe al Consejo Metropolitano, el cual en su siguiente sesión deberá tratar este tema y decidir si se revierte la propiedad al Municipio. De ocurrir aquello, las mismas cláusulas señalaban que la municipalidad no tendrá la obligación de reconocer ningún dinero por la construcción del edificio.
Bacigalupo, quien dice presidir la ID, señaló ayer que Henry Llanes «miente» cuando afirma que los afiliados compraron el terreno donde luego se edificó la sede. «Ese terreno fue donado por el Municipio de Quito y actualmente se ha convertido en un conventillo para de manera ilegal darlo en arrendamiento y cobrar ilegalmente, lucrando inmoralmente de los bienes del partido», acotó.
Afirmó que como presidente legalmente registrado no apelará la decisión de entregar la sede, ya que se encuentra dentro del Reglamento de Inscripción de Partidos y Movimientos Políticos.
Henry Llanes, quien también se identifica como presidente nacional de la ID, señaló que tras la decisión del Consejo Nacional Electoral de eliminar al partido del registro electoral, no entregarán el edificio. Para él, la inspección municipal fue «abusiva» y descartó la posibilidad de entregar el inmueble, pues asegura que más de mil militantes reclaman que se trata de propiedad privada del partido.
Llanes insistió en que la afectación económica que sufrieron como tienda política se debe a que el actual Gobierno bloqueó el proceso de inscripción del partido. «Con esto hubo afectación económica, laboral, tanto de los derechos de participación física como de los constitucionales».
DATOS
El contrato de donación lo suscribieron en 1980 el alcalde de Quito de ese entonces, Álvaro Pérez Intriago, y el director nacional del partido Izquierda Democrática (ID), Raúl Baca Carbo.
En la cláusula tercera del contrato se estipulaba la prohibición de vender o ceder la propiedad, pues debía ser ocupada únicamente como sede de la ID.
En la cláusula séptima del contrato de donación se estipulaba que la ID debía ser el «único y exclusivo propietario y poseedor», por lo que no podía ni siquiera arrendar.