La infanta Cristina, la hija menor del rey de España, salpicada junto a su marido Iñaki Urdangarin por un escándalo de presunta corrupción, se trasladará a vivir a Ginebra por motivos laborales, anunció este miércoles la empresa donde trabaja.
La infanta, junto con sus cuatro hijos, «se irá dentro de muy poco para que los niños empiecen las clases en septiembre en Ginebra», confirmó a la AFP una fuente cercana a la familia, precisando que «Urdangarin se queda en su residencia de Barcelona», donde viven actualmente.
La infanta, directora del Área Internacional de la Fundación «la Caixa», la entidad que gestiona la obra social del banco español CaixaBank, será trasladada a dicha ciudad con «la misión de gestionar y coordinar sus programas con diversas agencias de las Naciones Unidas que tienen su sede en Ginebra», explica la fundación en un comunicado.
Cristina, actualmente investigada por un posible delito fiscal por el juez José Castro de Palma de Mallorca (Baleares), empezó a trabajar en dicha entidad en 1993, lo que le labró una imagen de princesa moderna.
Sin embargo, el escándalo de presunta corrupción originado por la actividad empresarial de su marido, imputado por supuesta malversación de fondos públicos, ha lastrado su imagen y la de toda la Casa Real.
Urdangarin, exjugador de balonmano de 45 años reconvertido en hombre de negocios, es sospechoso junto con su ex socio Diego Torres de haber presuntamente malversado seis millones de euros a través del instituto Nóos, una sociedad de mecenazgo que presidió entre 2004 y 2006.
La infanta Cristina, directiva de Nóos, fue imputada inicialmente por «tráfico de influencias», aunque el juez Castro tuvo que retirar la medida a petición de la fiscalía anticorrupción.
Sin embargo, el magistrado inició el 24 de mayo una investigación contra la hija del rey, de 47 años, por «un posible delito contra la hacienda público y/o blanqueo de dinero».
El pasado 28 de agosto, cuando se intensificó la presión judicial sobre el yerno del rey, la familia volvió a Barcelona tras tres años en Washington, donde Urdangarin fue nombrado consejero del gigante español de las telecomunicaciones Telefónica.