El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, viajó ayer al municipio de Ayapel, en el departamento de Córdoba (norte), para poner en marcha la Ley de Víctimas con la primera entrega de tierras a campesinos desplazados: alrededor de 2.500 hectáreas que pertenecían a narcotraficantes.
Córdoba, que fue el epicentro de la actividad de los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia, disueltas en 2006 tras la desmovilización de más de 31.000 hombres armados, fue el departamento elegido para la puesta en marcha de esta histórica ley firmada en junio de 2011.
La finca Las Catas, predio que perteneció a los hermanos José Francisco, William y Gerardo Moncada, capos del narcotráfico muertos en disputas con rivales en los años 90 del siglo pasado, será la primera que se entrega tras la entrada en vigor, el 1 de enero último, de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras.
El terreno cuenta con más de 2.500 hectáreas de tierra, propias para la cría de ganado y cultivo y en el que abunda vegetación. Las parcelas, que fueron confiscadas por el Estado para luego entregárselas a las víctimas del conflicto armado, serán divididas, por lo que a cada una de las 164 familias de campesinos beneficiadas le corresponderá aproximadamente cuatro hectáreas.