El proyecto gubernamental sustituirá cerca de 3 millones de cocinas a gas, que usan este combustible subsidiado. El kilo de gas con subsidio bordea los 10 centavos, mientras que sin ese beneficio cuesta 84 centavos. Correa explicó, durante el último enlace sabatino, que con los proyectos hidroeléctricos que se están construyendo, para el 2015 se impulsará la venta subsidiada de cocinas eléctricas de inducción.
Es un sistema donde el calor se da por un campo electromagnético. Aunque este cambio de producción será un reto, no le quedará grande a las firmas de línea blanca, dicen sus representantes. Según el vicepresidente Técnico de la Cámara de Industrias de Cuenca, Andrés Robalino, han demostrado su capacidad para innovar y por eso se han posicionado en los mercados nacional e internacional. De acuerdo con información de la Asociación de Línea Blanca del Ecuador (ALBE), las firmas Fibro Acero, Induglob, Mabe y Ecasa producen cerca de 1,7 millones de cocinas y cocinetas al año.
Desde ahora, la firma Induglob está delineando un plan de trabajo junto a la ALBE, para presentarlo al Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro). La primera cita está prevista para hoy. El gerente general de Induglob, Juan Pablo Vela, explica que esta firma produce unas 600 000 estufas a gas al año. El 45% se exporta a Perú, Colombia, Bolivia, Venezuela, Panamá, Jamaica, República Dominicana, El Salvador, Honduras, Guatemala, Chile… El resto se comercializa en el país. Según datos del Servicio de Rentas Internas, en el 2011 esta firma facturó USD 183 millones. Induglob no produce cocinas eléctricas, porque identificó que el consumidor prefiere el gas.
Con el anuncio de la eliminación del subsidio, esta empresa está buscando proveedores, en Europa y Asia para importar piezas eléctricas que no hay en el país, para el sistema de inducción. «Este sistema es eficiente, porque por el impulso electromagnético calienta más rápido y hay mayor eficiencia respecto a una estufa eléctrica tradicional», señala Vela. Otra firma cuencana que está enfocada a este reto es Fibro Acero. Su gerente, Diego Malo, explica que el anuncio de eliminar el subsidio del gas se anunció por primera vez en el 2009 y desde ese momento ya tenían un plan que empezaron a ejecutar desde el año pasado.
El primer paso fue la contratación de seis personas para el desarrollo tecnológico de cocinas y cocinetas eléctricas. Fibro Acero produce 140 000 cocinas con hornos y 250 000 cocinetas al año. El 50% de su producción exporta a Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Venezuela, Colombia, Perú, Bolivia, República Dominicana, Cuba y Jamaica. Las estufas de gas se venden bien, incluso en países que no tienen el subsidio a este combustible, porque son efectivas para cocinar, señala Malo. «Seguiremos produciendo las cocinas a gas y agregaremos las eléctricas al portafolio de productos».
Malo considera que a finales del 2014 estarán listas las primeras cocinas con sistema eléctrico para ser comercializadas en el país. Robalino concuerda que el crecimiento de las empresas de línea blanca se debe a la visión de los industriales, quienes se enfocaron en innovar en metalmecánica. Induglob y Fibro Acero emplean cerca de 2 000 personas de forma directa y 3 000 de forma indirecta.
Robalino está de acuerdo con la eliminación del subsidio de gas, porque ese dinero puede invertirlo el Estado en desarrollo industrial, proyectos educativos… Aunque aún no se ha abordado como gremio los retos que enfrentan las empresas de línea blanca, saben que la innovación y desarrollo de nuevos productos es positiva para el mercado, dice Robalino. Rosario Muñoz cambia el cilindro de su cocina de gas cada mes.
Es decir, que cocinar para tres personas le cuesta USD 1,60 en ese período y está preocupada porque no sabe cuánto gastará en electricidad en las mismas labores. Esta misma preocupación la expresa Diana Coello, quien adquirió a inicios de este año una cocina de gas de cuatro quemadores.
Para esta azuaya, no es una opción comprar el gas al precio real que es USD 12,60. Pero, reconoce que los subsidios solo son una herramienta para impulsar el desarrollo, por lo que no pueden aplicarse indefinidamente.