En el país existe el interés de avanzar en el desarrollo de la explotación minera, un recurso no renovable, que aportaría a mejorar las finanzas estatales y permitiría atender las demandas insatisfechas existentes en la población ecuatoriana. Además, se espera que el sector minero genere amplias fuentes de trabajo.
Wilson Pástor, ministro de Recursos No Renovables, señaló que la actividad minera a gran escala que se trabajará en el país desde 2014, se desarrollará de manera responsable, sin afectar al medio ambiente y la salud de los habitantes. Para aquello, se adoptarán todas las medidas necesarias para minimizar el impacto socioambiental que produce la actividad.
Sin embargo, la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) y varios activistas ambientales, han manifestado su oposición a esta propuesta gubernamental, al considerarla nociva para el entorno natural, pues a pesar de las tecnologías “amigables” que usen, se contaminarían las aguas de los ríos, se talarían árboles, lo que afectaría el hábitat de las especies animales y de las comunidades cercanas a los proyectos mineros, obligándolos a abandonar las tierras donde desarrollan sus actividades agrícolas.
* Futuros proyectos mineros
El Gobierno Nacional definió cinco proyectos mineros estratégicos: Fruta del Norte, Mirador, Río Blanco, Quimsacocha, y Panantza San Carlos. Al momento, varias empresas mineras trabajan en la fase de exploración de minerales.
Posteriormente, firmarían con el Estado contratos para la explotación de los yacimientos en investigación, que exigen el pago de regalías (porcentaje de las ganancias obtenidas por la venta de su producción), así como las sanciones en el caso de que incumplan los acuerdos establecidos.
Según datos estimados de inversión que tienen previsto realizar las empresas privadas que trabajan en la fase de exploración, será de 5.117 millones de dólares hasta 2016 (Ver Gráfico 1). Uno de los impactos sociales que generará la actividad minera es la creación de nuevas plazas de trabajo, que superarán los 33 mil empleos, entre directos e indirectos.
Por otra parte, las regalías anticipadas aportarán con 200 millones de dólares; recursos que beneficiarán principalmente a las provincias de Zamora Chinchipe, Morona Santiago, Cañar, Azuay, El Oro y Loja. Al momento, se calcula que el país cuenta con reservas de 39,4 millones de onzas de oro, 192,1 millones de onzas de plata, 47,7 millones de libras de cobre y 1.010 millones de libras de molidebno, que representarían 229.600 millones de dólares.