Este viernes se estrenará el documental La muerte de Jaime Roldós, dirigido por Manolo Sarmiento y Lisandra Rivera.
La película -producto de 7 años de investigación- expone las posibles causas del fallecimiento del mandatario y su esposa Martha Bucaram, el 24 de mayo de 1981, así como sus consecuencias históricas sobre la región.
La proyección se realizará en 11 salas comerciales de Quito, Guayaquil, Ambato y Cuenca. Así lo anunciaron sus realizadores.
La película, cuyo preestreno fue el 9 de mayo pasado en la XII edición del festival de cine documental EDOC, ha recibido notable acogida del público, incluyendo al presidente Rafael Correa y al fiscal general del Estado, Galo Chiriboga, quien decidió reabrir las investigaciones respecto al caso Roldós.
Pero el filme también generó polémicas. Sarmiento y Rivera dijeron que hasta la fecha la cadena Supercines, en Guayaquil, no se ha pronunciado respecto a su negativa de exhibirlo. «Ni siquiera han respondido la carta que les enviamos el 23 de julio pasado. Es casi un mes de silencio a un pedido que hicimos para que reconsideren su decisión». La causa sería política. «Una funcionaria de esa empresa nos dijo que el motivo eran las alusiones al ingeniero León Febres-Cordero, y esas alusiones tienen que ver con lo que el mismo presidente Jaime Roldós dijo al llamarlo «insolente recadero de la oligarquía».
Pese a que los directores están conscientes de que no hay obligación por parte de la cadena para proyectar su documental, sí creen que existe una obligación moral para hacerlo. «Se trata de una película que ha suscitado interés nacional e internacional, incluso ha llegado a actuar sobre un organismo de justicia, al reabrir las investigaciones en la Fiscalía. Hay muchos ecuatorianos que quieren verla y me parece que la responsabilidad de un exhibidor es ser consecuente con la demanda de su público», expresó Sarmiento.
Con respecto a las declaraciones del expresidente y líder del PRE, Abadalá Bucaram, quien en días pasados dijo vía Twitter que era «el único que sabe la verdad sobre la muerte del mandatario Jaime Roldós» e hizo graves acusaciones en contra de los realizadores por no haberlo entrevistado, Sarmiento explicó: «Ni Osvaldo Hurtado ni Bucaram fueron entrevistados porque la versión que ellos tienen sobre los hechos ya las conoce el público. Hurtado defiende la tesis oficial, la de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, y así lo ha dicho siempre. Y Bucaram ha tenido suficientes tribunas donde exponer su historia. Esta película decidió darle la voz a sus sobrinos, que hasta este momento habían tenido su versión de los hechos, por más de 30 años, en silencio».
A partir de una minuciosa investigación de archivos audiovisuales y documentos históricos, el documental (de dos horas de duración) reconstruye el período del retorno a la democracia en Ecuador y lo pone en relación con el contexto de América Latina, destacando el compromiso de Roldós con la democracia en el continente, así como con la defensa de los derechos humanos. El filme ubica una reflexión sobre el papel de la memoria social en la historia política del país y la región.