En declaraciones a los medios en Dublín, el líder del Fianna Fail, el tercer partido nacional, opinó que la línea de crédito ofrecida a España para salvar su sistema financiero, estimada en hasta 100.000 millones de euros, no contribuirá a la resolución de la crisis de deuda.
«En general, para la zona euro y para Irlanda es un mal acuerdo porque no aborda la cuestión de la separación del vínculo entre la deuda soberana y la deuda bancaria», dijo Martin, quien también criticó la «pasividad» del Gobierno de Dublín por no insistir sobre este asunto.
«Es un mal acuerdo -recalcó- porque no aborda con firmeza los problemas que afectan a la zona euro y la misma crisis de la zona euro. Como se esperaba, se ha hecho poco y tarde».
Antes de conocerse el pasado sábado la decisión del Eurogrupo, el Ejecutivo irlandés de coalición entre el conservador Fine Gael y los laboristas había confiado en que los fondos de ayuda para el sistema financiero español fuesen inyectados directamente en los bancos en lugar de que, como será el caso, sean gestionados por el Gobierno de Madrid.
Irlanda veía en esa posibilidad una oportunidad para rebajar la contribución del Estado al rescate de su banca renegociando el programa de ayuda que la UE y el FMI ofreció precisamente al Gobierno del Fianna Fail a finales de 2010, cuantificado en 85.000 millones de euros.
De hecho, tras la ratificación de Irlanda del nuevo pacto europeo de estabilidad presupuestaria, aprobado en el referéndum del 31 de mayo, Dublín ha lanzado una ofensiva negociadora para mejorar las condiciones de su rescate, aunque, de momento, se ha topado con el rechazo de Alemania.
En este sentido, Martin, en nombre del resto de los partidos de la oposición irlandesa, exigió hoy al primer ministro, el conservador Enda Kenny, que dé detalles ante el Parlamento nacional sobre las conversaciones mantenidas con su colega alemana, Angela Merkel.
«Creo que tengo una idea sobre cuál ha sido su respuesta atendiendo al contexto del acuerdo para España. Claramente, Angela Merkel no está dispuesta a separar la deuda de la banca de la soberana», señaló Martin.