La señal de la cruz y una mirada fija a la imagen de la Virgen de Fátima, como si demandara su guía, marcó el inicio de la búsqueda de empleo de Laura Pinto Amores, madre de 2 niñas. El reloj marcaba las 08:00. Los nubarrones del cielo de Guayaquil amenazaban con llover y la obligó a salir presurosa de la capilla, ubicada en la 19ava y Portete.
Vestida con un traje de chaquetilla azul oscuro acudió a una cita de trabajo en la escuela Estrella de Amor, para ejercer de maestra. En aquel lugar no tuvo suerte, ya tenían alguien para el puesto.
Conocedora de las ofertas del Ministerio de Relaciones Laborales acudió a las oficinas de Socio Empleo, en Primero de Mayo y Avenida del Ejército. Tardó 20 minutos en trasladarse al sitio. Ahí ingresó su currículo y postuló por la oferta de operadora de “call center” de la empresa pública Correos del Ecuador, que paga un salario de $ 340 mensuales.
Solo tuvo que presentar su cédula y llenar los datos que exige el programa, bajo la guía de una funcionaria. “Mi esposo no es irresponsable, me envía lo que más puede de Italia -entre $ 300 y $ 400 mensuales-. Ahora tengo que trabajar, porque ya las dos niñas están en la escuela. Reemplazo, de vez en cuando, de maestra en dos planteles privados, y además ofrezco clases de nivelación en mi casa. Así saco adelante a mi familia hasta que mi esposo retorne con la oferta en firme de trabajar, porque él también aplicó en la página de Socio Empleo, en varias propuestas”, anota.
Los indicadores del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) revelan que la tasa de desempleo que estaba en marzo de 2011 en el 7%, bajó a marzo de 2012 al 4,9%. La ocupación plena a nivel urbano hace un año estaba en el 38% y ahora está en el 45,6%, es decir, más de 7 puntos porcentuales, donde se evidencia que se han generado puestos de trabajo.
Estos indicadores traen “esperanzas” de mejores días a quienes no tienen empleo pleno. Laura Pinto afirma que varias personas de su barrio han obtenido trabajo, pero que falta mucho por hacer para que no haya esa incertidumbre de no contar con trabajo estable. “Es por eso que mi esposo se fue del país a trabajar”.
Byron Villacís, director del INEC, reitera que los datos presentados son confiables, porque se basan en comparabilidad metodológica internacional. “No es una metodología que la ha inventado el Ecuador, ni el INEC. Es una metodología que se la construye a nivel nacional y que nos permite tener un marco técnico para hacer una evaluación de los datos de desempleo”.
La ministra Coordinadora de la Política Económica, Jeannette Sánchez, dijo que la población económicamente activa (pea) del país supera los seis millones de habitantes. La ocupación plena llega a ser casi el 50%, superando al subempleo. Aquello es positivo y denota el rumbo que tomó el Gobierno en el desarrollo económico.
“Hay iniciativas para la inclusión de las personas en fuentes de trabajo y en el desarrollo de iniciativas productivas. En el actual período hemos podido sacar de la pobreza a cerca de 900.000 personas”, lo que indica que estamos en el camino correcto”, dijo la funcionaria.
Asimismo, se está elaborando una bolsa de empleo para personas preparadas con altos estándares, en especial quienes retornan al país y les es difícil encontrar trabajo bien remunerado para sus condiciones, reveló Héctor Rodríguez, subsecretario del Senescyt (Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación).
Puntualiza que el Senescyt entrega becas para acceder a cupos de maestrías en el extranjero, lo que es positivo para el país, ya que al retornar ellos, nos permiten utilizar esos conocimientos adquiridos en el extranjero y ponerlos en práctica y mejorar la producción laboral y de tecnología.
En el programa Socio Empleo se acoge a los postulantes de trabajo para llenar la base de datos y, dependiendo de sus capacidades, se los direcciona para los demandantes de empleo, tanto en el sector privado como en el público. Las empresas que requieren de personal pueden acceder a esta base de datos, sin costo, para contratarlos.