Para evitar acusaciones raciales por la nueva ley de inmigración, los agentes se capacitan sobre cómo identificar a los sospechosos de permanecer en su estado de manera ilegal.
Pese a que la reforma migratoria que sancionó Arizona aún no entró en vigencia, los funcionarios de la policía estatal ya han advertido a sus agentes que no se basen en raza u origen étnico cuando la apliquen, ya que creen que la nación estará evaluando la implementación de la cuestionada norma, a la espera de un error.
A través de un video de entrenamiento, los agentes son alertados sobre la posibilidad de que puedan ser grabados en secreto durante una detención vial, tratando de atraparlos en una trampa para demostrar que se han enfocado racialmente en hispanos.
Los agentes pueden ser despedidos si hacen preguntas sobre la raza de la persona y luego mienten al respecto, advierte el video.
De acuerdo al instructivo, las señales que la policía puede tomar en cuenta para determinar la situación de una persona son su manejo del idioma inglés, una excesiva cantidad de vestimenta o si está en un área donde se conoce que inmigrantes ilegales buscan trabajo.
Otros factores que pueden considerarse son si la persona no tiene identificación, trata de huir, está viajando en un vehículo atestado de gente, o si parece fuera de lugar.