La policía de Duisburgo ha salido al paso a las críticas por las medidas de seguridad dispuestas para la «Loveparade» y afirma que había advertido a los organizadores de los peligros de esa multitudinaria fiesta que ha causado 20 muertos.
El diario «Süddeutsche Zeitung», que cita fuentes internas policiales, informa hoy de que en múltiples encuentros previos la policía de Duisburgo expresó claramente sus recelos a la organización.
Según esa fuente, anónima, el anterior jefe de la policía de la ciudad, Rolf Cebin, ahora jubilado, se opuso «intensamente» a la celebración de la fiesta en Duisburgo, lo provocó una dura respuesta de un diputado del Bundestag (Parlamento) de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Thomas Mahlberg, que pidió su relevo.
Las informaciones suceden a las duras críticas dirigidas tanto contra el organizador de la Love Parade, Raine Schaller, como contra el alcalde de la ciudad, Adolf Sauerland, quien sufrió un conato de agresión y fue insultado al presentarse el domingo en el lugar de la tragedia, en la que resultaron heridas 511 personas.