Paragachi, la primera central fotovoltaica de Ecuador inició funciones con 4.160 paneles solares. Este proyecto generó una inversión de 2’200.000 dólares financiados por el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) y prevé un ahorro de 2.5 millones de dólares diarios en importación de combustibles y energía.
El principal objetivo de esta central es aprovechar la energía solar y transformarla en electricidad, con lo que se prevé aportar 998 kilowatts de electricidad a la red estatal contribuyendo a la diversificación de la matriz energética del país.
La obra que ocupa aproximadamente 3.5 hectáreas está ubicada en la provincia de Imbabura, en una de las zonas con mayor irradiación solar en el país. La vida útil de esta central está estimada en 25 años.
Esteban Albornoz, principal del Ministerio de Electricidad y Energía Renovable, indicó que este proyecto incrementa la capacidad de generación con energía limpia y mejora la calidad de los servicios eléctricos. Además al no producir emisiones de gases de efecto invernadero esta infraestructura produce beneficios ambientales, sociales y de transferencia tecnológica.
En el país avanzan ocho proyectos hidroeléctricos, los que permitirán que en los próximos cuatro años el 93% de la energía suministrada sea originada con esta modalidad.