Bajo Alto (El Oro) es la primera localidad en beneficiarse, por ser el poblado más cercano al campo Amistad, de donde se extrae el gas natural desde el fondo marino. El gas natural es llevado a la planta de licuefacción ubicada en la entrada a la comuna y desde allí es distribuido a través de una red central y otras domiciliarias a cada vivienda.
El presidente de la comuna, Roberto Montes, recuerda que por casi dos décadas el gas del Campo Amistad (70 kilómetros mar adentro) fue administrado por la empresa estadounidense EDC, pero fueron pocos los beneficios que recibieron en la comunidad.
Actualmente, a parte del sistema de gas hay otras mejoras. Montes cita la vieja guardería hecha con contenedores de metal, pero ahora poseen una moderna estructura de cemento, con acondicionador de aire y equipada con cunas, literas, alimentos y otras comodidades para que unos 35 niños de hasta cuatro años puedan desarrollar sus habilidades psicomotrices.
“Allá era sofocante el calor, los niños nos lloraban mucho, ahora
los bebes están cómodos en un lugar digno”, manifiesta Karla López, promotora del MIES-INFA que trabaja en ese establecimiento, mientras dirige su índice hacia los galpones que antes eran la guardería.
A una cuadra de distancia, en cambio, se ven los trabajos de mejoras y ampliación de la escuela Jambelí, donde se educan 400 niños, quienes serán los que gozarán en pocos años los beneficios del desarrollo que les fue negado a sus padres por el abandono de gobiernos pasados.
Los habitantes de Bajo Alto dicen que hay un antes y un después y por ello se están preparando porque con las mejoras que ahora tienen apuntan a convertirse en el principal balneario de la provincia de El Oro.
Vale resaltar que la producción de gas natural que estaba a cargo de la estadounidense EDC pasó de 35 millones a 70 millones de pies cúbicos por día con la nueva administración estatal.
La industria de la cerámica de Cuenca también es una de las beneficiadas con la producción de gas
El presidente Rafael Correa anunció que se harán nuevas exploraciones de gas en el Golfo de Guayaquil y se aspira a llegar a una producción 15 veces mayor a la que se obtiene actualmente.
Este recurso, según explicó el Mandatario, se utilizará para la generación termoeléctrica, para la industria y la transportación pública, lo que significará un ahorro para el Estado de unos 500 millones de dólares.