El Relator de Libertad de Expresión y Opinión de las Naciones Unidas, Frank La Rue, rechazó las críticas de la Sociedad Interamericana de Prensa y la Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR) en contra del Gobierno argentino por considerar que hostiga a los medios de comunicación.
La Rue calificó de “retrógrado” a ese tipo de planteo y advirtió que esas organizaciones “sólo buscan mantener su status quo”.
Además, negó que una regulación por parte del Estado a la actividad implique algún tipo de “lesión” al funcionamiento de las radios comerciales.
Consideró que el Estado tiene la obligación de regular a los medios de comunicación con equidad y justifica, para lo cual hay que cambiar el marco legal en algunos países.
El especialista Martín Becerra coincidió al remarcar que lo “anacrónico” del discurso de la SIP y la AIR.
Por su parte, el vicepresidente de Télam y presidente del Consejo Mundial de Agencias, Sergio Fernández Novoa, recordó que los inicios de la SIP están ligados a partidos de derecha y que se ocupó de “ocultar todo lo que tenía que ver con el genocidio” durante la última dictadura militar.